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Un paso más en la salud de la mujer: vivir más y mejor

Actualmente, el índice de supervivencia en cáncer de mama se sitúa en el 85%, gracias a los programas de diagnóstico precoz y al desarrollo de nuevos tratamientos cada vez más personalizados, algunos de los cuales pueden comportar toxicidades cardíacas. Abordarlas en unidades altamente especializadas es clave para su detección y tratamiento tempranos.

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Según datos de la Asociación Española contra el Cáncer, a nivel mundial el de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres. En España, en 2019, se han diagnosticado 33.307 nuevos casos, lo que representa más del 30% de los tumores femeninos. Pese a este aumento en la incidencia, gracias a los programas de diagnóstico precoz y a los avances terapéuticos, la mortalidad se ha ido reduciendo de forma significativa y, actualmente, el índice de supervivencia se sitúa en el 85%. Las pacientes diagnosticadas de un carcinoma de mama tienen hasta 3 veces más riesgo de desarrollar toxicidad o eventos cardíacos como consecuencia de los tratamientos con quimioterapia y/o radioterapia que reciben durante su proceso.

En este contexto, es clave disponer de unidades especializadas, formadas por expertos en cardiología y oncología, que trabajen de manera conjunta y coordinada para mejorar el control, diagnóstico, tratamiento y el seguimiento de la posible toxicidad cardíaca, mejorando así la calidad de vida de nuestras pacientes.


La Unidad de Cardio-Oncología del Centro Médico Teknon

Se trata de una unidad pionera en el ámbito de la sanidad privada y nace de la colaboración del Instituto Oncológico Teknon (IOT) y el Instituto del Corazón. Dotada de los últimos avances tecnológicos, las nuevas instalaciones aúnan el conocimiento y experiencia de especialistas de reconocido prestigio en ambas especialidades de Oncología y de Cardiología.

La reciente instalación de la nueva Unidad de Tratamiento de Radioterapia True Beam STX con el sistema CALYPSO y la utilización de técnicas avanzadas de ecocardiografía, como el strain o deformación miocárdica, que permiten una detección precoz de la disfunción cardiaca no detectable por métodos convencionales. Estas nuevas herramientas facilitan una monitorización muy efectiva de la afectación cardiaca secundaria al tratamiento con radioterapia y quimioterapia, lo que evita complicaciones y lesiones cardiacas irreversibles.

La Unidad de Cardio-Oncología ha creado un programa de control, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la posible toxicidad cardíaca asociada a los tratamientos oncológicos que facilita la accesibilidad de las pacientes a los últimos avances tecnológicos y apuesta por un trato personalizado en manos de los mejores expertos con un único objetivo: que las mujeres con cáncer de mama VIVAN MÁS Y MEJOR .

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