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Ictus. ¿Se puede prevenir?

Según datos de la Sociedad Española de Neurología, cada año entre 110.000-120.000 personas sufren un ictus en nuestro país, de los cuales un 50 % queda con secuelas discapacitantes o fallecen. Con motivo del Día Internacional del Ictus, os explicaré qué es esta enfermedad, cuáles son los síntomas, cómo actuar ante estos y en qué consisten los tratamientos.

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¿Qué es el ictus?

El ictus es la falta brusca de aporte sanguíneo a una región cerebral. Hay dos tipos:

  • Ictus isquémico Aproximadamente supone el 75 % de los casos) y se debe a la obstrucción de la arteria (conocido también como una trombosis o embolia)

  • Ictus hemorrágico Se produce por la rotura de una arteria y supone, aproximadamente, el 25 % de los casos).

¿Se puede prevenir?

La mayoría de ictus se pueden prevenir con unos hábitos de vida saludable, es decir, controlando los factores de riesgo modificables, como son: tabaquismo, obesidad y sobrepeso, sedentarismo, dislipemia, hipertensión, diabetes mellitus, consumo de alcohol y cardiopatías previas.

Aunque existen factores de riesgo cardiovascular que no se pueden modificar, como la edad, el sexo (mujer), la historia familiar, las trombofilias, e ictus previos.

Recomendaciones para disminuir las posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular:

  • Realiza actividad física

  • Sigue una dieta mediterránea. Evita alimentos procesados y azúcares

  • Mide y controla tu tensión arterial y tu glucemia

  • Disminuye y maneja tu estrés

  • Evita hábitos tóxicos: tabaco, alcohol y drogas

Síntomas de alerta de un ictus

Es útil el acrónimo en inglés FAST. Actúa rápido

  • F (fase dropping)- se tuerce un lado de la cara. Es útil hacer sonreír a la persona para detectar asimetrías.

  • A (arm weakness) – brazo o pierna débil o sin fuerza. Es útil hacer levantar el brazo y la pierna para observar si hay asimetrías en la fuerza.

  • S (speech)- Le cuesta hablar o articular las palabras.

  • T (time) es crucial el tiempo, por tanto, hay que llamar a emergencias.

Otras señales de alerta serían desequilibrio brusco, alteraciones en la visión y dolor de cabeza súbito e intenso.

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¿Qué hacer ante un posible ictus?

Llama a emergencias y acude a un hospital lo antes posible, ya que el tiempo es crucial. Cada minuto que pasa se pierden 2 millones de neuronas.

Cada segundo, cuenta y el retraso en la atención pude tener consecuencias muy graves, mayores secuelas neurológicas e imposibilidad de dar un tratamiento, ya que el tiempo transcurrido conlleva mayor morbimortalidad.

Secuelas más habituales de un ictus

En primer lugar, no siempre hay secuelas; aunque se pueden producir varios tipos: físicas, neurológicas y cognitivas.

  • Secuelas físicas Dependen del hemisferio cerebral y su región afectada. Pueden variar según las áreas afectadas: disminución de la fuerza de un lado del cuerpo, trastornos del lenguaje, problemas visuales, alteraciones en la deglución, disminución o alteración de la sensibilidad de un lado y alteraciones de la marcha y equilibrio.

  • Secuelas cognitivas Se suelen presentar como demencia o disminución de la atención.

  • Secuelas psicológicas o del estado de ánimo Son muy frecuentes e importantes, ya que suelen aparecer en la fase de convalecencia y rehabilitación (primeros 3 meses). Las más frecuentes son la ansiedad y depresión.

El tratamiento del Ictus

La fase aguda

En el caso del ictus isquémico, que es el más frecuente, el tratamiento consiste en retirar la obstrucción durante la fase aguda (primeras 24 horas), bien con un fármaco trombolítico o mediante trombectomía mecánica.

La recuperación

El plan terapéutico médico irá dirigido a la prevención secundaria, según sea la causa del ictus, para que no se repita.

Se evalúan de forma precoz las secuelas y se inicia la rehabilitación tanto física (logopedia y fisioterapia) como social y psicológica a las 48-72 horas.

El objetivo es que el paciente permanezca lo más independiente y autónomo para las actividades básicas e instrumentadas de la vida diaria. Aunque cabe destacar que una persona que ha sufrido un ictus puede rehabilitarse completamente.

Es importante iniciar de forma precoz (siempre que el estado clínico lo permita), la rehabilitación física y evaluar de forma continuada la esfera social y el estado de ánimo.

Y después del ictus, ¿qué?

Es muy importante controlar los factores de riesgo cardiovasculares y seguir el tratamiento pautado.

Es importante recordar que haber sufrido un ictus es un factor de riesgo para volver a padecerlo. Por eso es imprescindible la prevención secundaria, la adopción de buenos hábitos de vida y una buena adherencia a los tratamientos prescritos.

¿Cuáles son los últimos avances en el conocimiento del ictus?

Sistemas de inteligencia artificial en cuanto a detección y diagnóstico en la fase aguda del ictus mediante TC craneal y trombectomía mecánica (extracción del trombo mediante la utilización de catéteres endovasculares)

Las Unidades de ictus de los hospitales y ¿qué es el Código Ictus?

Las unidades de ictus son unidades de cuidado agudo específicas destinadas exclusivamente al cuidado de quienes han padecido un ictus agudo. Son unidades multidisciplinares caracterizadas por una atención al paciente por personal entrenado, criterios diagnósticos y terapéutica sistematizada y preestablecida, con una actuación rápida y rehabilitación funcional y social precoz.

En Centro Médico TeknonEste enlace se abrirá en una ventana nueva trabajamos en conjunto con el resto de los servicios, para ofrecer en unos meses esta atención especializada, rápida y multidisciplinar para la atención del ictus aguda y su tratamiento agudo y crónico.



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