Perforaciones septales

Perforación septalPerforación septalEl cierre de la perforación del tabique es un reto que incluye no sólo cerrar la perforación, sino también la restauración de la función nasal normal (Figura 1). No existe una única vía de abordaje para cerrar todas las perforaciones. La elección de la técnica va individualizada en cada caso. Nuestra experiencia en la cirugía endoscópica nasal logra el cierre de la perforación del tabique sin cicatrices visibles.

Las causas más frecuentes son: traumatismo (cirugía septal, hábito digito-nasal inapropiado, contusiones faciales y cuerpos extraños nasales), granulomatosis de Wegener, lupus eritematoso sistémico, tumores y exposición a drogas de consumo (cocaína).

Los síntomas más frecuente son: congestión nasal, costras, hemorragias nasales, alteraciones del olfato, respiración silbante y dolores de cabeza. En algunos casos se produce hundimiento del dorso nasal por lo que además será necesario realizar rinoplastia.

Nuestro grupo ha publicado diferentes técnicas para la reconstrucción septal: colgajos unilaterales o bilaterales por avance o rotación (Figura 2), colgajo de cornete inferior y pared nasal lateral (Figura 3), colgajo del suelo de fosa nasal (Figura 4) y colgajo frontal para el cierre de defectos especialmente grandes (Figura 5). Todas las cirugías del cierre de la perforación del tabique se hacen bajo anestesia general.


Colgajo de la arteria etmoidal anterior

Colgajo de la arteria etmoidal anteriorColgajo de la arteria etmoidal anterior


Colgajo de la pared nasal lateral

Colgajo de la pared nasal lateralColgajo de la pared nasal lateral


Colgajo del suelo nasal

Colgajo del suelo nasalColgajo del suelo nasal


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