Meningitis
¿Qué es la meningitis?
En una sociedad en la que podemos hablar con cualquier persona, en cualquier parte del mundo, simplemente poniendo la mano en el bolsillo y conectando nuestro teléfono móvil, no deja a veces de sorprendernos la noticia cercana de la muerte de un niño por una enfermedad infecciosa como la meningitis.
Sin, por desgracia haberla podido erradicar, la incidencia de esta temible enfermedad ha disminuido considerablemente en nuestro entorno en los últimos años, en parte por la mayor información de que disponemos y sobre todo por la introducción de vacunas activas frente a algunas bacterias causantes.
- ¿Cómo se produce?
La meningitis es una enfermedad infecciosa, contagiosa, que afecta a individuos de todas las edades, aunque con una mayor incidencia en la edad infantil.
Se produce por la inflamación de las meninges debida a la acción de diferentes microrganismos, normalmente virus o bacterias. Las meninges son las membranas que a modo de bolsas envuelven el cerebro y la medula espinal.
- ¿Cómo se contagia?
El contagio se produce básicamente por la saliva y las micro-gotitas que se expulsan al hablar, toser o estornudar, no se contagia habitualmente por los objetos, las comunidades como guarderías, escuelas, cuarteles, etc. es donde puede propagarse con mayor facilidad. Su máxima incidencia se da en primavera y otoño.
- ¿Todas las meningitis son iguales?
Existen básicamente dos grandes grupos de meningitis, las producidas por virus, que habitualmente tienen un curso benigno, no requieren tratamiento antibiótico y excepcionalmente dejan secuelas, y las producidas por bacterias que son más graves, requieren tratamiento médico precoz y pueden dejar secuelas e incluso producir la muerte.
Una variedad, en su forma clínica de presentación, son las llamadas sepsis fulminantes en las que además de la inflamación de las meninges, se produce una invasión sanguínea por parte de la bacteria causante, produciendo una catástrofe orgánica que puede causar la muerte dada la rapidez y agresividad en la instauración los síntomas. Existen múltiples virus causantes de meningitis y muchas bacterias.
En nuestro entorno, se encuentran implicadas habitualmente las siguientes bacterias:
- Meningococo Tipo B
- Neumococo
- Meningococo Tipo C
- Hemophilus influenza tipo B
En otras zonas del planeta pueden estar implicadas otros tipo de bacterias.
- ¿Cuáles son los síntomas?
Por una parte, los comunes a muchas otras enfermedades infecciosas como la fiebre y la afectación del estado general y por otra parte , los síntomas dependientes de la afectación propia de las meninges como son los vómitos, la cefalea intensa y la rigidez de nuca (no tanto el dolor de nuca como la incapacidad de flexionar ésta, como por ejemplo, la incapacidad del niño de doblar la cabeza para "mirarse el ombligo", tocar con la barbilla la parte superior del tórax o la dificultad para sentarse sin flexionar las piernas).
En los lactantes con la fontanela aún abierta, la rigidez de nuca puede no estar presente, siendo un abombamiento de ésta el signo equivalente.
Prestar especial atención a la aparición de manchas en la piel que no desaparecen a la presión, puede ser el primer síntoma de una sepsis.
- ¿Qué tratamiento tiene?
Las meningitis víricas no requieren normalmente tratamiento específico, por ser autolimitadas y de curso benigno, únicamente requieren atención hospitalaria para evitar deshidrataciones en el caso de vómitos intensos o persistentes o bien para aliviar la cefalea.
Las meningitis bacterianas requieren atención hospitalaria urgente a fin de instaurar tratamiento antibiótico y antiinflamatorio precoz y evitar la aparición de sepsis y/o afectación multiorgánica.
- ¿Cómo se puede prevenir?
La vacunación sistemática de nuestra población infantil contra el Hemophilus tipo B y el Meningococo tipo C han hecho prácticamente desaparecer estos dos tipos de meningitis en nuestro entorno, excepto en los individuos no vacunados. La progresiva implantación de la vacuna contra el Neumococo también ha reducido substancialmente las meningitis por esta bacteria
Existe también, desde hace pocos años, una nueva vacuna activa contra el Meningococo tipo B. Dicha vacuna ha demostrado su efectividad y la baja incidencia de efectos secundarios, convirtiéndola en una buena herramienta para la erradicación, en un futuro próximo, de este tipo de meningitis.
Cuando aparece un caso de meningitis bacteriana en un colectivo (Ej.: Escuela), se administra a los contactos y por tanto probables portadores faríngeos, una pauta corta de un antibiótico concreto para evitar la propagación de la enfermedad. Esta profilaxis se llama Quimioprofilaxis y es efectiva cuando los gérmenes causantes son el meningococo y el Hemophilus.
- Tipos de Meningitis más frecuentes