Guantes solo cuando esté indicado, higiene de manos siempre
El uso correcto de los guantes en el entorno clínico es una medida fundamental para prevenir infecciones y garantizar la seguridad del paciente. Sin embargo, su uso indebido o excesivo puede convertirse en un riesgo para la salud tanto del paciente como del personal sanitario.
A continuación, te explicamos cuándo, cómo y por qué usar guantes correctamente, y cuáles son los errores más frecuentes que deben evitarse.
¿Por qué es importante el uso adecuado de guantes?
El uso apropiado de guantes, combinado con el uso de soluciones alcohólicas, disminuye significativamente el riesgo de infecciones, pero no sustituye la higiene de manos, que sigue siendo la principal barrera contra la transmisión de microorganismos.
Para garantizar una práctica clínica segura y efectiva, ambos procedimientos deben aplicarse de forma complementaria.
¿Cuándo se deben utilizar guantes en el entorno clínico?
El uso de guantes debe reservarse exclusivamente para situaciones específicas que impliquen riesgo de exposición a agentes biológicos. Se recomienda utilizarlos en los siguientes casos:
- Contacto con sangre, fluidos corporales, tejidos, mucosas o piel lesionada
- Procedimientos invasivos
- Riesgo de salpicaduras o generación de aerosoles
- Manipulación de material potencialmente contaminado
- Uso responsable de guantes: una cuestión ambiental
Evitar el uso innecesario de guantes no solo beneficia a la seguridad del paciente, sino que también reduce el impacto ambiental al disminuir la generación de residuos clínicos. Utilizar guantes solo cuando está indicado es una buena práctica sanitaria y ecológica.
Errores más comunes en el uso de guantes
El uso inadecuado de guantes puede comprometer la seguridad del paciente y favorecer la transmisión de infecciones. Entre los errores más comunes destacan:
- No cambiarse los guantes entre pacientes, lo que incrementa el riesgo de contagio cruzado
- Circular por el hospital con guantes puestos, lo cual contribuye a la diseminación de microorganismos
- Omitir la higiene de manos tras retirarse los guantes, pese a que estos no garantizan protección total
- Utilizar guantes rotos o dañados, que deben ser reemplazados inmediatamente tras la detección del daño
La seguridad del paciente se construye sobre el aprendizaje continuo. Detectar errores, analizarlos y evitar que se repitan es clave para mejorar la calidad asistencial.
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Desde el Centro Médico Teknon, buscamos promover una cultura de buenas prácticas en el uso de guantes y la higiene de manos. La formación continua de nuestro personal sanitario es esencial para reducir infecciones y proteger tanto a pacientes como a profesionales.