¿Qué hábitos pueden mejorar los resultados de una rinoplastia?

Tras una rinoplastia se deben diferenciar los hábitos previos a la operación y los posteriores. Antes de una rinoplastia lo primero es saber si existen alergias que alteren la respiración. En segundo lugar, saber si el paciente ha tenido traumatismos o no para poder pronosticar y hacer un diagnóstico correcto de la intervención y si se debe trabajar el tema funcional o no. En tercer lugar, si el paciente toma medicamentos. La toma habitual de ácido acetilsalicílico (aspirina) puede provocar un sangrado en la cirugía y, por tanto, unos peores resultados. Por último, es recomendable tomar homeopatía entre 15 días y un mes antes de la intervención para una mejor recuperación, un mejor resultado con menos cicatriz y menos inflamación, dolor y edema. Después de la cirugía hay tres cosas muy importantes. En primer lugar, la aplicación de frío de forma continuada, con tandas de 15 a 20 minutos tres veces al día durante tres días, lo que disminuirá el edema. En segundo lugar, es recomendable dormir en una posición semi-sentada, sin tumbarse del todo, para que haya menos inflamación. Por último y por sentido común, evitar cualquier golpe en la nariz.