Tratamiento de Codo y Brazo


CODO-Y-BRAZOCODO-Y-BRAZO


Lesiones condrales

Se trata de lesiones del cartílago articular que, en ocasiones, también pueden ir acompañadas de una lesión ósea. Es menos frecuente en el codo que en el tobillo, la rodilla o la cadera. Produce habitualmente dolor, inflamación y limitación funcional.

Tratamiento:

Existen varias opciones de tratamientos encaminados a prevenir la aparición precoz de la artrosis:

  • Las microperforaciones son perforaciones óseas para aumentar la vascularización de la zona y ayudar a la posible regeneración del cartílago.
  • La mosaicoplastia es una técnica en la que se trasplanta una pieza de otra articulación de menor carga a la zona lesionada.
  • La implantación de condrocitos autólogos es un procedimiento que consta de dos partes. En la primera, se procesa un cultivo de células del paciente en el laboratorio y la matriz de colágeno resultante se implanta en el área lesionada que es la segunda parte. Este procedimiento tiene los mejores resultados.

Pinzamiento posterointerno y posteroexterno

El pinzamiento es causado por el pinzamiento del tejido entre la articulación y sus estructuras vecinas. Esto produce dolor y limitación funcional en la flexión y extensión del codo. Es común en lanzadores y golfistas y puede confundirse con epicondilitis y epitrocleitis.

Tratamiento:

  • El tratamiento inicial es conservador con hielo, antiinflamatorios, fisioterapia y reposo.
  • También se pueden utilizar tratamientos intraarticulares como infiltraciones de corticoides y Plasma Rico en Plaquetas (PRP).
  • El tratamiento quirúrgico consiste en artroscopia para un diagnóstico definitivo y tratamiento para reparar la membrana sinovial.

Artrólisis de codo

La lesión condral, osteocondral o del cartílago se produce por condiciones degenerativas o traumatismos. Si la lesión es extensa y afecta a todo el cartílago se considera artrosis.

Tratamiento:

Esta es una forma de cirugía artroscópica también conocida como cirugía de liberación del codo. Su finalidad es desbloquear el codo y devolver movilidad a la articulación rígida eliminando las adherencias presentes en la articulación. El endurecimiento afecta el rango de flexión y extensión. Después de la cirugía, se iniciará la movilización pasiva autoasistida como parte de la fisioterapia. La rigidez de la articulación del codo puede ser causada por traumatismos, lesiones, fracturas o cirugía de codo.



Epicondilitis – Codo de tenista

Esta es una lesión frecuente por uso excesivo que afecta los tendones en la parte externa del codo y el músculo extensor carpi radialis brevis. Provoca dolor en el tercio superior del antebrazo, irradiado al dorso de la mano y al tercer y cuarto dedo. Es un tipo de tendinitis y una lesión típica de los tenistas, aunque puede afectar a cualquiera.

Tratamiento:

  • Conservador: consiste en la modificación de las actividades diarias y evita los movimientos que causan dolor. Tratamiento de la zona con hielo, antiinflamatorios, muñequera y fisioterapia.
  • También se pueden utilizar infiltraciones de corticoides y Plasma Rico en Plaquetas (PRP).
  • Cirugía artroscópica si no mejora al cabo de uno o dos años consistente en resección del músculo o sinovectomía.

Epicondilitis Medial- Codo de golfista

Esta es una forma de tendinitis donde el daño es a los tendones en el interior del codo. El dolor se presenta a nivel de la cara interna del antebrazo, en la zona de la epitróclea, que suele empeorar con la flexión y pronación de la muñeca. Es mucho menos frecuente que el codo de tenista.

Tratamiento:

  • Conservador: generalmente implica modificar la actividad diaria, tratar el área con hielo, antiinflamatorios, inyecciones de corticoides y plasma rico en plaquetas (PRP).
  • Cirugía: si no se logra la recuperación dentro de 1 a 2 años.

Síndrome de Fröhse – Nervio interóseo posterior

Esta lesión es causada por una compresión neuropática del nervio interóseo posterior que es una rama profunda del nervio radial a la altura del codo.

El lugar más frecuente de compresión está dentro del túnel radial en el Arco de Fröhse. Suele deberse a movimientos repetitivos con el codo en extensión y produce dolor en el músculo epicóndilo que se irradia por el brazo. Produce debilidad de los músculos extensores de los dedos.

Tratamiento:

  • Conservador: consiste en inmovilización junto con férulas de muñeca o codo y fisioterapia. Por lo general, mejora después de seis semanas.
  • Cirugía: se considera si el tratamiento conservador no es útil y si la compresión es progresiva. Esto implica una exploración de todo el trayecto del nervio y la liberación del área de compresión.

Síndrome Compartimental Dinámico

Los músculos del cuerpo están agrupados en compartimentos y entre ellos existe un tejido conectivo llamado fascia. Al hacer ejercicio, la sangre aumenta en los músculos y la fascia carece de la capacidad de distensión para este aumento de volumen de sangre. Esto causa dolor debido al aumento de la presión cuando se hace ejercicio y que disminuirá cuando cese la actividad. Esta es una condición crónica típica en los atletas.

Tratamiento:

  • Conservador: consistente en hielo, fisioterapia, estiramientos y reposo relativo de ese grupo muscular.
  • Cirugía: en la mayoría de los casos, se requiere una fasciotomía para abrir la fascia y descomprimir el músculo afectado.

Neuropatía del nervio cubital

Es la segunda neuropatía más frecuente del miembro superior después del túnel carpiano. El nervio cubital proporciona inervación a los músculos del antebrazo y de la mano. La mayor parte de la compresión ocurre al nivel del codo cerca del túnel cubital. Suele producir dolor en la parte anterior y medial del codo y del antebrazo, entumecimiento y hormigueo en la mano y dedos y disminución de la sensibilidad de la zona dorso-cubital de la mano.

Puede ser causado por la compresión cuando el nervio queda atrapado, por la actividad repetida como ocurre en el golf o por enfermedades metabólicas como la diabetes, una antigua fractura de codo o por trabajar con el codo en flexión.

Tratamiento:

  • Conservador: recomendado para síntomas leves consistente en modificar lo que los originó, antiinflamatorios, ejercicios de estiramiento, coderas blandas y férulas nocturnas.
  • Cirugía: cuando los síntomas no mejoran. Se trata de una simple descompresión mediante la apertura del canal, o mediante la transposición anterior del nervio para reducir la tensión.

Fracturas de codo y antebrazo

Fracturas de cúbito proximal

Fractura de olécranon

Es una fractura bastante común en el extremo del cúbito, la parte ósea del codo. A menudo, es causada por un traumatismo directo en el codo debido a una caída. Puede ser no desplazado, desplazado pero estable y desplazado pero inestable. Cada tipo requiere un tratamiento diferente.

Tratamiento:

  • Para fracturas no desplazadas inmovilización con cabestrillo y movilización progresiva.
  • Para fracturas desplazadas, tanto estables como inestables, se requerirá cirugía.

Apófisis Coronoides

Esta es una parte muy importante de la articulación humerocubital donde los ligamentos colaterales se insertan y resisten el desplazamiento posterior de los bíceps y tríceps. Es una fractura bastante infrecuente indicativa de inestabilidad del codo debido a las estructuras ligamentosas colaterales involucradas. La fractura se clasifica según el grado de afectación de la apófisis coronoides.

Tratamiento:

  • El tratamiento quirúrgico dependerá de las lesiones asociadas, la cabeza del radio, los ligamentos y la estabilidad de la articulación. La causa más importante de fracaso del tratamiento es no identificar las lesiones asociadas y, por tanto, la inestabilidad del codo.


Fracturas de radio proximal en adultos

La cabeza del radio es una estructura intraarticular, que se articula con el cóndilo humeral, permitiendo movimientos de flexión y extensión y pronosupinación del codo. Está unido al cúbito por el ligamento interóseo. Es una fractura de codo frecuente y en un 30% de los casos se asocia a otras lesiones.

Tratamiento:

  • El tratamiento depende del tipo de fractura, si es desplazada, forzada o no reconstruible y si se asocia a otras lesiones como lesión del fibrocartílago triangular. El tratamiento puede ser tanto conservador como quirúrgico y puede requerir potencialmente una prótesis.


Fracturas diafisarias de cúbito y radio

El cúbito y el radio forman un anillo junto con las articulaciones radiocubitales proximal y distal. Las fracturas en esta área, llamadas fracturas de doble hueso, son comunes y, si no se tratan correctamente, pueden causar la pérdida de la función. También es importante buscar otras lesiones asociadas. Estas fracturas suelen ser causadas por un traumatismo directo o indirectamente debido a la hiperextensión.

Tratamiento:

  • El tratamiento tiene como objetivo obtener la longitud, la rotación, el eje y la forma del radio. Estas fracturas se tratan como fracturas articulares, consistentes en reducción abierta y osteosíntesis estable o para fracturas no desplazadas con yeso braquial, consolidando entre ocho y doce semanas.


Fracturas de cúbito aisladas

Son lesiones comunes del antebrazo que afectan el tercio medio o el antebrazo distal. Suelen ocurrir por traumatismo directo y se clasifican según la estabilidad y el desplazamiento.

Tratamiento:

  • El tratamiento para las fracturas no desplazadas será un yeso braquial de diez a quince días y luego una ortesis hasta las doce semanas.
  • El tratamiento de las fracturas desplazadas consiste en cirugía con reducción abierta y fijación interna.

Luxación de fractura de Monteggia

Se trata de una lesión relativamente poco frecuente. Se trata de una fractura de la cabeza del cúbito con luxación de la cabeza radial. Las más frecuentes son las de tipo 1: fractura de cúbito con angulación anterior y luxación anterior de la cabeza del radio. Estas lesiones suelen ser el resultado de una caída con la mano extendida.

Tratamiento:

El tratamiento quirúrgico consiste en osteosíntesis y reducción cerrada de la cabeza del radio.


Fracturas de radio aisladas

Estas fracturas son más frecuentes en el tercio medio y parte proximal del radio sin lesión de la articulación radiocubital distal. Suelen ser causados ​​por una caída sobre la mano con el codo en extensión.

Tratamiento:

El tratamiento para las fracturas no desplazadas es con yeso braquial y para las fracturas desplazadas, reducción cerrada y yeso, agujas intramedulares o DCP.


Fractura-Dislocación de Galeazzi

Se trata de una fractura del tercio distal del radio con luxación radiocubital distal. Cuanto más distal es la fractura, más inestabilidad provoca. Otros signos de inestabilidad son la fractura de la base de la estiloides cubital, el ensanchamiento de la articulación, el acortamiento del radio y la incongruencia persistente del cúbito distal. Se produce por un golpe directo en el antebrazo o indirectamente con una caída donde el antebrazo está en pronación.

Tratamiento:

Estas fracturas son muy inestables por definición y, por lo tanto, requerirán reducción quirúrgica con osteosíntesis y reducción cerrada de la luxación.


Luxación de codo

Es la segunda articulación que se luxa con más frecuencia después del hombro y suele producir lesiones de las estructuras capsuloligamentosas.

La luxación puede denominarse TTI por lesión de la tríada terrible cuando se asocia con fracturas de la cabeza radial y la apófisis coronoides cubital. Esta es una lesión muy grave e inestable que requiere intervención quirúrgica.

También se deben valorar posibles lesiones del nervio cubital o mediano, además de posibles afectaciones vasculares.

Tratamiento:

  • Conservador: requiere movilización lo antes posible, casi desde el primer día, para reducir la pérdida de extensión y la rigidez postraumática.
  • Cirugía: consiste en reducción cerrada por dislocación. Las luxaciones inestables y aquellas con fracturas óseas asociadas requerirán la reconstrucción de los elementos estabilizadores del codo, osteosíntesis o prótesis de cabeza de radio, osteosíntesis de coronoides y reconstrucción de ligamentos.