Tratamiento de Rodilla


RODILLARODILLA


Lesión del ligamento cruzado anterior (LCA)

El ligamento cruzado anterior se encuentra dentro de la articulación de la rodilla y proporciona estabilidad rotacional a la rodilla. Esta es una de las lesiones de ligamentos de la rodilla más comunes e importantes que generalmente ocurren cuando un ligamento se desgarra durante un movimiento repentino de torsión con la rodilla en hiperextensión.

Tratamiento:

El tratamiento depende de la gravedad y de las lesiones asociadas, así como del nivel de actividad del individuo. Se puede recomendar un programa de rehabilitación o cirugía.

Cirugía: el ligamento se reconstruye o repara con un procedimiento artroscópico. La cirugía de reconstrucción del LCA, mayoritariamente, utiliza un autoinjerto (una parte de su propio cuerpo) para reemplazar el ligamento o el aloinjerto (una parte de un donante fallecido).


Lesiones del ligamento cruzado posterior (PCL)

El Ligamento Cruzado Posterior está ubicado en la parte posterior de la rodilla y es más fuerte y más grueso que el Ligamento Cruzado Anterior. Ayuda en la estabilidad para el desplazamiento posterior. Se lesiona con menos frecuencia que el LCA y es más difícil de diagnosticar. La lesión generalmente es causada por un traumatismo forzado mientras la rodilla está en flexión. Las lesiones pueden ir desde un estiramiento hasta una ruptura total del ligamento y, por lo general, también daña otros elementos de la rodilla.

Tratamiento:

El tratamiento depende de la extensión del daño y las lesiones asociadas que generan inestabilidad en la rodilla.

  • Conservador: si solo el ligamento está involucrado, se puede usar una férula de extensión.
  • Cirugía: requerida en lesiones agudas del LCP y si el paciente es físicamente muy activo, si hay inestabilidad significativa o lesiones óseas asociadas.

Daño del cartílago de la rodilla

El cartílago es un tejido conectivo protector resbaladizo compuesto por condrocitos que recubre las extremidades óseas de cada articulación, ayudando a amortiguar la presión mecánica que soporta la articulación de la rodilla. El cartílago de la rodilla puede lesionarse por uso excesivo crónico, giros o impactos repentinos.

Tratamiento:

  • Conservador: si la lesión no es grave o si el estilo de vida no es muy activo, los AINE y la fisioterapia son buenas opciones. Se puede valorar asociar el tratamientos conservadores con infiltraciones intraóseas de Plasma Rica en Plaquetas (PRP) o Células Madre Mesenquimales.

  • Cirugía: incluye microfracturas para estimular la formación de tejido cicatricial protector y el trasplante de cartílago. Los trasplantes generalmente se realizan en personas jóvenes.

    Las dos cirugías de reemplazo de cartílago más comunes son:

    • Implantación de condrocitos autólogos: consiste en extraer el cartílago sano del propio paciente y hacer que se multiplique con técnicas de cultivo celular que luego se trasplanta nuevamente a la articulación.
    • Trasplante osteocondral: el trasplante directo de cartílago sano del paciente o de un donante.

    Dependiendo del área lesionada, estos procedimientos se pueden realizar mediante artroscopia o cirugía abierta.

Lesiones de menisco

Cada rodilla tiene dos meniscos en forma de "C", hechos de fibrocartílago muy fuerte que proporciona amortiguación entre el hueso del muslo y la tibia. Son importantes para la estabilidad articular interviniendo en la propiocepción, transmisión de fuerzas y también en la lubricación de la rodilla. La lesión de los meniscos es frecuente y puede deberse a traumatismos o condiciones degenerativas.

Tratamiento:

  • Conservador: para desgarros longitudinales parciales o estables y radiales mínimos con rodilleras y actividad reducida.
  • Cirugía: por artroscopia, dependiendo de la localización y tipo de lesión:
  • La sutura meniscal se utiliza para reparar desgarros longitudinales en asa de cubo en la parte periférica del menisco.
  • La meniscectomía parcial se utiliza para el tejido dañado, especialmente en la parte periférica, que se retira cuando no es posible suturar.
  • El trasplante de menisco (aloinjerto) consiste en trasplantar un menisco de un donante después de extirpar el menisco total o parcialmente.
  • El implante de colágeno meniscal se puede realizar si la pared meniscal está intacta y se realiza con tendón de Aquiles bovino purificado que se inserta en la rodilla como estructura de soporte.

Inestabilidad rotuliana aguda

La rótula, se asienta en el surco troclear y se une a los huesos del muslo y la espinilla mediante tendones. La inestabilidad ocurre cuando la rótula se sale del surco troclear al doblar o estirar la rodilla. La inestabilidad y luxación aguda o traumática de la rótula generalmente es causada por mecanismos de torsión en la rodilla cuando está en extensión completa. Esto suele ir acompañado de una lesión del ligamento patelofemoral interno.

Tratamientos:

  • Conservador: consistente en la inmovilización de la rodilla durante seis semanas con escayola seguida de fisioterapia.
  • Cirugía: implica la reconstrucción del ligamento patelofemoral interno.

Inestabilidad petelar crónica

La inestabilidad patelar crónica (subluxación) es cuando al flexionar la rodilla, la rótula se disloca parcialmente y se sale de su lugar. Puede ser causada por actividades y deportes extremos. La posibilidad de una segunda luxación es alta después de una lesión inicial.

Tratamientos:

El objetivo del tratamiento es realinear la rótula y corregir la flexión del cuádriceps.

  • Reconstrucción para reconstruir el ligamento femororrotuliano interno mediante injerto, fijación o tensión.
  • Trocleoplastia para modificar la tróclea del fémur.
  • Realineación del mecanismo extensor para corregir la alineación del dispositivo extensor.

Dolor Patelofemoral

La función principal de la rótula es proteger la articulación de la rodilla. El dolor patelofemoral (rodilla del corredor) puede ser causado por un uso excesivo, una rotación inadecuada o una mala alineación de las articulaciones de la cadera y la rodilla y por un traumatismo repetitivo o fuerte. Es un dolor que afecta a un alto porcentaje de personas y deportistas y es la principal causa de dolor de rodilla en los jóvenes.

Tratamientos:

  • Conservador: consistente en actividad modificadora, estiramientos, antiinflamatorios, hielo y fisioterapia con ortesis y perímetro infrarrotuliano.
  • Inyecciones intraarticulares de corticoides, glicosaminoglicanos y plasma rico en plaquetas (PRP).
  • Tratamiento con células madre mesenquimales.
  • Cirugía: consistente en técnicas de regeneración del cartílago.

Fracturas de fémur distal

Las fracturas de fémur distal ocurren en la extremidad inferior del fémur y pueden ser una fractura ubicada fuera de la articulación, una fractura en una parte de la articulación o una fractura de toda la articulación.

Tratamientos:

El tratamiento casi siempre será quirúrgico con la técnica exacta determinada caso por caso.


Fracturas rotulianas

Las fracturas rotulianas ocurren en la rótula, en el pequeño hueso que protege la articulación de la rodilla, donde se unen el fémur y la tibia. Se pueden clasificar en estables, transversales, de polo inferior o superior, verticales y osteocondrales.

Tratamientos:

  • Conservador: posible en fracturas estables no desplazadas o verticales y consiste en inmovilización durante seis semanas.
  • Cirugía: se requiere para todos los demás tipos de fracturas y la técnica se determina caso por caso.

Fracturas de la meseta tibial

Las fracturas de la meseta tibial ocurren en la parte superior de la tibia y son una lesión grave en la articulación de la rodilla. Se pueden clasificar en extraarticulares, articulares parciales o articulares completos.

Tratamientos:

  • Conservador: para las fracturas no desplazadas, el tratamiento consiste en la inmovilización sin carga.
  • Cirugía: casi siempre se requiere para fracturas inestables con el objetivo de restablecer la estabilidad de la articulación.

Prótesis de rodilla

El motivo más común para la cirugía de prótesis de rodilla es la artrosis, que es el resultado de varios factores: edad, desgaste del cartílago articular, predisposición familiar, sexo (las mujeres suelen tener artrosis de manos y rodillas y los hombres de cadera), obesidad, repeticiones de microtraumatismos por actividad deportiva o laboral, lesiones cartilaginosas previas.

Tratamientos:

Tratamiento Quirúrgico No Protésico

  • Infiltración intraarticular: Ácido hialurónico para ayudar en la amortiguación y lubricación de la articulación.
  • Corticosteroides para reducir la inflamación.
  • Plasma rico en plaquetas (PRP) que ayuda en la reparación del cartílago y el alivio del dolor.
  • Lavado y desbridamiento artroscópico: se realiza un lavado o lavado de la articulación para eliminar cualquier cartílago, hueso o desecho dañado alrededor de la articulación afectada.
  • Abrasión, perforación y microfractura: la perforación del hueso subcondral ayuda a la formación de tejido fibroso en el cartílago y, en última instancia, lo ayuda a mejorar.
  • La osteotomía corta y remodela el hueso corrigiendo la deformidad y el ángulo de la rodilla. Es personalizado y solo se realiza en casos muy seleccionados.

Tratamiento protésico

El reemplazo de rodilla está indicado cuando hay dolor intenso, deformidad progresiva importante, pérdida de espacio articular y cuando otros tratamientos como PRP, corticoides y células madre no han sido efectivos.

La artroplastia unicondílea consiste en reponer únicamente la superficie articular afectada y se realiza en casos seleccionados.

La artroplastia total de rodilla se realiza para aliviar el dolor, obtener estabilidad de la articulación, angulación, alineación mecánica correcta y restaurar la línea articular adecuada. La artroplastia total de rodilla puede ser: unicompartimental, bicompartimental y tricompartimental.

Tipos de prótesis de rodilla

Las Prótesis Constreñidas o Bisagras, (de uso menos frecuente), están indicadas cuando existe una deformidad considerable y una gran pérdida ósea.

Prótesis no constreñidas, (utilizadas con mayor frecuencia), permiten la movilidad entre las partes femoral y tibial y permiten la preservación del Ligamento Cruzado Posterior.

  • Cementado.
  • No cementado.
  • Híbrido: cementado y no cementado, siendo la mejor opción en hueso no osteoporótico.
  • Polietileno Tibial Móvil.
  • Según se reemplace o no la rótula.