Enfermedad diverticular del colon

Los divertículos del colon son pequeñas protrusiones de las capas más profundas del colon a través de pequeños orificios de la serosa (capa envolvente más superficial del colon). Con el tiempo, estas pequeñas protrusiones llegan a producir unos verdaderos "sacos" adheridos a la pared del colon que suelen tener entre 0.5 y 2 cm de diámetro.

La enfermedad diverticular o diverticulosis es una enfermedad más frecuente de países avanzados, donde su incidencia está aumentando, y tiene una clara relación con los hábitos dietéticos (dietas pobres en fibra y ricas en azúcar y carne) y hábito intestinal estreñido. Aunque es más frecuente en edades avanzadas, actualmente se está observando una presentación cada vez mayor en personas por debajo de 50 años.

Aunque los divertículos pueden localizarse en cualquier tramo del colon, su localización es más frecuente en el colon izquierdo y sigma. Las complicaciones más graves de los divertículos son:

  • La hemorragia se produce por roturas de pequeñas arterias que recubren estos divertículos. En ocasiones, la hemorragia, que se detecta porque el paciente presenta salida de sangre roja por el ano, puede ser muy abundante y requerir cirugía urgente.
  • La infección de los divertículos es conocida como diverticulitis aguda y es una complicación grave. Cuando sucede requiere siempre ingreso en un centro médico y tratamiento antibiótico endovenoso. Esta infección puede provocar perforación de los divertículos y causar una diverticulitis perforada con peritonitis requiriendo cirugía urgente.

¿Cuál es el tratamiento?

En pacientes con divertículos de colon que no han sufrido episodios de diverticulitis aguda se recomienda seguir una dieta rica en fibras y en fases de dolor puede administrarse algún espasmolítico. La probabilidad de presentar un nuevo episodio de diverticulitis aguda si ya se ha padecido uno previo es del 30 %. Esta probabilidad sobrepasa el 50 % después del segundo episodio, por eso aconseja cirugía en casos de recurrencia (a partir del segundo brote).

El tratamiento consiste en la extirpación del segmento de colon afecto y empalme de ambos extremos para restituir el tránsito intestinal normal, habitualmente se trata del colon izquierdo (colectomía izquierda). Dicha operación puede realizarse por laparoscopia, permitiendo al paciente beneficiarse de las ventajas de la misma: una rápida recuperación laboral, un menor dolor postoperatorio y evitar amplias incisiones abdominales.