Lumbalgia

La lumbalgia es una afección médica común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se estima que el 80% de las personas experimentará lumbalgia en algún momento de sus vidas. El diagnóstico, fenotipos y tratamiento de la lumbalgia varían según la causa subyacente del dolor.


Diagnóstico:

El diagnóstico de la lumbalgia se realiza mediante una combinación de examen físico, historia médica y estudios de imágenes. Durante el examen físico, el médico evaluará el rango de movimiento, la fuerza y la sensación en la parte baja de la espalda y las piernas. También pueden realizar pruebas específicas, como la prueba de elevación de la pierna recta, para evaluar la presencia de lumbalgia. Los estudios de imágenes, como radiografías, resonancia magnética (MRI) o tomografía computarizada (TC), pueden usarse para visualizar el alcance de cualquier daño o anomalía en la parte baja de la espalda.


Fenotipos:

Existen varios fenotipos o patrones de lumbalgia. Los más comunes son lumbalgia mecánica, lumbalgia radicular y lumbalgia axial.

Lumbalgia mecánica: este fenotipo se caracteriza por un dolor en la musculatura paraespinal que empeora con el movimiento y la actividad. A menudo es causado por distensión muscular, esguince de ligamentos o disfunción articular en la parte baja de la espalda.

Lumbalgia radicular: este fenotipo se caracteriza por dolor que irradia hacia abajo de la pierna debido a la compresión o irritación de una raíz nerviosa espinal. A menudo es causado por una hernia de disco o estenosis espinal.

Lumbalgia axial: este fenotipo se caracteriza por dolor que se localiza en la parte baja de la espalda y no está asociado con ninguna irradiación de dolor a las piernas. A menudo es causado por enfermedad degenerativa de disco, de las articulaciones facetario y otras veces es causada por la presencia de una espondiloartritis.


Tratamiento:

El tratamiento médico de la lumbalgia, o dolor de espalda baja, depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. Algunas de las opciones comunes de tratamiento son:

Reposo y actividad modificada:

  • En casos leves de lumbalgia, el reposo relativo y evitar las actividades que empeoren el dolor puede ser útil.
  • Se recomienda la incorporación gradual de actividades físicas suaves y ejercicios de fortalecimiento muscular bajo la supervisión de un profesional de la salud.

Medicamentos analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINE):

  • Medicamentos como el ibuprofeno y el naproxeno, pueden aliviar el dolor y la inflamación. Sin embargo estos deben ser prescritos por un médico, ya que pueden tener contraindicaciones en algunos pacientes.

Relajantes musculares:

  • En algunos casos, los relajantes musculares pueden ayudar a aliviar el dolor asociado con la lumbalgia, especialmente si hay espasmos musculares significativos.

Fisioterapia:

  • La fisioterapia desempeña un papel importante en el tratamiento de la lumbalgia. Los fisioterapeutas pueden proporcionar técnicas de terapia manual, ejercicios de fortalecimiento y estiramientos específicos, así como educación sobre la postura y la ergonomía.

Terapia de calor:

  • La aplicación de calor en la zona afectada puede aliviar el dolor. Se pueden utilizar compresas calientes.

Inyecciones epidurales:

  • En casos de lumbalgia crónica o persistente, según la etiología de la lumbalgia, puede ser útil administrar inyecciones epidurales de corticosteroides en el espacio epidural alrededor de los nervios espinales para reducir la inflamación y el dolor.