Artrosis relacionada con la obesidad: ¿Cuál es el papel del peso, la metainflamación y las nuevas farmacoterapias para la obesidad?

La artrosis es una enfermedad articular degenerativa que afecta comúnmente a las articulaciones que soportan peso, como las rodillas y las caderas. Aunque múltiples factores contribuyen a su progresión (edad, genética, lesiones previas), se destaca un factor de riesgo modificable clave: el exceso de peso corporal.

Cada libra de peso adicional aumenta la carga mecánica sobre las articulaciones, acelerando el desgaste del cartílago y exacerbando el dolor, la rigidez y las limitaciones funcionales. Más allá del estrés mecánico, el exceso de tejido adiposo contribuye a la "metainflamación", un estado de inflamación crónica de bajo grado vinculado a una mayor producción de mediadores inflamatorios por parte de las células grasas. Este entorno inflamatorio puede empeorar la gravedad de la artrosis, lo que hace que el control eficaz del peso sea una piedra angular de la atención integral de la artrosis.

A medida que aumentan las tasas de obesidad, también aumenta la urgencia de encontrar estrategias sostenibles y basadas en evidencia para la reducción de peso a largo plazo. Las intervenciones en el estilo de vida (nutrición equilibrada, ejercicio y fisioterapia) siguen siendo fundamentales. Sin embargo, los avances en farmacoterapia han reforzado significativamente nuestro arsenal terapéutico. Dos medicamentos inyectables, semaglutida y tirzepatida, han demostrado una eficacia notable para promover una pérdida de peso sustancial, reduciendo así potencialmente la carga mecánica e inflamatoria de la osteoartritis en las articulaciones.

La semaglutida es un agonista del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) que mejora la saciedad, reduce el apetito y retarda el vaciamiento gástrico. Inicialmente aprobada en dosis más bajas para el tratamiento de la diabetes tipo 2, la semaglutida ahora también está aprobada en una formulación de dosis más alta tanto por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) como por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para el control crónico del peso en adultos con obesidad o sobrepeso y afecciones relacionadas. Al ayudar a los pacientes a lograr una pérdida de peso promedio de alrededor del 15 %, la semaglutida puede aliviar la carga articular y puede reducir la metainflamación, lo que podría mejorar los síntomas de la artrosis.

La tirzepatida es un polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa (GIP) y un agonista del receptor GLP-1. Este enfoque único de "doble cretina" produce beneficios metabólicos y supresión del apetito aún más pronunciados que los agonistas de GLP-1 solos. Después de su aprobación inicial para la diabetes tipo 2, la tirzepatida también ha sido aprobada por la FDA y la EMA para el control crónico del peso. Los ensayos clínicos indican que la tirzepatida puede lograr reducciones de peso del 20% o más, ofreciendo un alivio potencialmente mayor tanto de las tensiones mecánicas como de la carga inflamatoria asociadas con la artrosis.


Ambos fármacos mejoran el control glucémico, la presión arterial y los perfiles lipídicos. Estos beneficios apoyan la salud metabólica general, reduciendo aún más los factores de riesgo que pueden agravar la gravedad de la artrosis.

La literatura científica explica que el exceso de peso corporal intensifica la artrosis a través de dos vías principales:


Sobrecarga mecánica:

Más peso se traduce en mayores fuerzas en las rodillas, las caderas y la columna vertebral. Esto aumenta el desgaste del cartílago y puede acelerar el daño articular. La reducción del peso corporal disminuye la tensión en las articulaciones, lo que a menudo produce una reducción del dolor y una mejor movilidad.


Metainflamación:

El tejido adiposo secreta citocinas inflamatorias y adipocinas que contribuyen a un estado de inflamación leve en todo el cuerpo. Esta metainflamación puede exacerbar los síntomas de la artrosis y la degeneración de las articulaciones. Una pérdida de peso eficaz, como se ha observado con semaglutida y tirzepatida, puede ayudar a reducir esta carga inflamatoria, lo que podría mejorar la salud de las articulaciones y ralentizar la progresión de la artrosis.


Efectos secundarios

Los efectos secundarios gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea, son comunes con ambos medicamentos, en particular durante la dosificación inicial. La escalada lenta de la dosis y la orientación profesional pueden mitigar estos problemas. Tanto la semaglutida como la tirzepatida se consideran relativamente seguras, y se siguen acumulando datos de seguridad a largo plazo.