Fracturas vertebrales en pacientes con osteoporosis

La fractura vertebral puede ser el primer síntoma de osteoporosis en un paciente. La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por la disminución de la densidad ósea y la fragilidad de los huesos, lo que aumenta el riesgo de fracturas. Las vértebras de la columna vertebral son uno de los lugares comunes donde estas fracturas pueden ocurrir.

El alivio del dolor, el reposo y la limitación de la actividad son una parte importante del manejo. En casos de dolor intenso o fracturas graves, puede ser necesario el uso de analgésicos potentes o la administración de bloqueos nerviosos.

Si se diagnostica osteoporosis, el tratamiento se centrará en fortalecer los huesos y reducir el riesgo de futuras fracturas. Esto puede incluir medicamentos específicos para la osteoporosis, como la teriparatida, el romosozumab, el denosumab o los bifosfonatos.

La vertebroplastia es otro procedimiento médico que se utiliza para tratar fracturas vertebrales en pacientes osteoporóticos cuando el dolor es severo y no responde a otros tratamientos menos invasivos. Es importante destacar que la vertebroplastia no es la primera opción para todos los pacientes con osteoporosis y fracturas vertebrales. Cada caso se evalúa individualmente, y el médico considerará la gravedad del dolor, la ubicación de la fractura, el estado y la calidad del hueso en la vertebra a tratar y las vértebras adyacentes, la salud general del paciente y otros factores antes de recomendar la vertebroplastia. Además, como cualquier procedimiento médico, la vertebroplastia conlleva riesgos y beneficios, y se debe discutir cuidadosamente antes de tomar una decisión.

Además de la medicación, se pueden recomendar suplementos de calcio y vitamina D, así como una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.

Junto con el tratamiento de la osteoporosis, se deben tomar medidas para prevenir fracturas adicionales.

Evitar caídas es fundamental. Esto puede incluir la modificación del hogar para eliminar posibles peligros, el uso de calzado adecuado y la participación en programas de ejercicio para mejorar el equilibrio.

El seguimiento médico regular es esencial para evaluar la progresión de la osteoporosis, la curación de la fractura y ajustar el tratamiento según sea necesario.