Etanercept es un fármaco biológico que actúa como una proteína de fusión del receptor de TNF soluble. Se une al TNF-alfa y evita que interactúe con los receptores de TNF de la superficie celular, inhibiendo así la actividad biológica del TNF-alfa. En reumatología, etanercept se utiliza principalmente para el tratamiento de diversas afecciones autoinmunes e inflamatorias en las que el TNF-alfa desempeña un papel central en la patogénesis de la enfermedad.

Las principales indicaciones de etanercept en reumatología incluyen:

• Artritis reumatoide: etanercept se usa para tratar la artritis reumatoide de moderada a grave en adultos que no han respondido adecuadamente a otros fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME), como el metotrexato.
• Espondilitis anquilosante: Etanercept está indicado para el tratamiento de la espondilitis anquilosante, una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente a la columna y las articulaciones sacroilíacas.
• Artritis psoriásica: el etanercept se usa para controlar los signos y síntomas de la artritis psoriásica, una forma de artritis que ocurre en algunas personas con psoriasis, una afección cutánea crónica.
• Artritis idiopática juvenil: Etanercept también está aprobado para el tratamiento de la artritis idiopática juvenil (AIJ) en niños de 2 años en adelante que no han respondido adecuadamente a otros FAME.
• Psoriasis en placas: aunque no es estrictamente una indicación reumatológica, etanercept también se usa para tratar la psoriasis en placas de moderada a grave en adultos y niños de 4 años en adelante.

Etanercept se administra mediante inyección subcutánea y generalmente se administra una o dos veces por semana, según la afección específica que se esté tratando. Al igual que con otros medicamentos biológicos, etanercept puede aumentar el riesgo de infecciones y otros efectos adversos, por lo que su uso debe ser supervisado cuidadosamente por un reumatólogo.