¿Qué tipo de prótesis se colocan?

Las prótesis que se utilizan en estos reemplazos intentan reproducir el movimiento normal de la rodilla. Básicamente existen dos tipos de prótesis:

  • Prótesis unicompartimentales. El reemplazo parcial de rodilla se realiza en aquellos casos en que la degeneración del cartílago afecta solamente uno de los tres compartimientos que forman la rodilla y, por tanto, solamente debe substituirse el compartimento afectado puesto que el resto de la articulación está bien conservada. La correcta selección de los pacientes es fundamental para lograr un buen resultado. De hecho, esta técnica está indicada sólo en alrededor de un 10% de los casos.
  • Prótesis totales. En el reemplazo total de rodilla se substituyen los extremos óseos del fémur y la tibia por componentes protésicos. Estos elementos se articulan entre si y con la rótula, que en algunas ocasiones también es substituida, en función de las deformidades, los daños o del criterio del cirujano. Existen diferentes tipos de prótesis totales, su elección dependerá de las características del paciente, su edad, la calidad y estructura de los huesos, la laxitud ligamentosa, etc.

La mayoría de las prótesis están realizadas con componentes de plástico (polietileno de alta densidad) y metal (aleación de cromo-cobalto) con el objetivo de que las piezas se deslicen una con otra a semejanza de un cartílago sano, de manera que el paciente pueda realizar los movimientos normales de la rodilla. Los componentes protésicos se sujetan al hueso mediante un "cemento" (Polimetilmetacrilato) que produce una fijación inmediata de la prótesis.