Infiltraciones y artrocentesis

Las infiltraciones y las artrocentesis son procedimientos comunes en la práctica clínica de la reumatología, utilizados para tratar diversas afecciones musculoesqueléticas.

Las infiltraciones consisten en la inyección de medicamentos, como corticosteroides, anestésicos locales, ácido hialurónico, entre otros, directamente en el área afectada, con el fin de aliviar el dolor, la inflamación y mejorar la movilidad articular. Las infiltraciones se realizan generalmente con una aguja fina, guiada por ecografía, radiografía o palpación directa, y son un procedimiento relativamente sencillo que se puede realizar en la consulta del reumatólogo. Entre las afecciones en las que se pueden utilizar las infiltraciones se incluyen la artrosis, la artritis, la tendinitis, la bursitis, la fascitis plantar y la sinovitis.

Por otro lado, la artrocentesis es un procedimiento en el que se extrae líquido sinovial de una articulación inflamada o dolorosa, con el fin de diagnosticar y tratar enfermedades como la artritis séptica, la gota y las artropatías inflamatorias sistémicas. La artrocentesis se realiza generalmente bajo anestesia local y se utiliza una aguja larga y delgada para extraer el líquido sinovial. Posteriormente, se puede analizar el líquido sinovial para detectar signos de inflamación, infección o cristales, lo que puede ayudar en el diagnóstico y el tratamiento. Además, la artrocentesis suele aliviar el dolor y la inflamación de la articulación afectada.