Condrocalcinosis de rodilla: ¿qué es y cómo se trata?

La condrocalcinosis de rodilla se refiere a la presencia de cristales de pirofosfato de calcio dihidrato (CPPD) en la articulación de la rodilla y los tejidos circundantes. Estos son los aspectos más destacados sobre su etiología, síntomas y tratamiento:


Etiología:

  • Edad y envejecimiento: la condrocalcinosis de rodilla es más frecuente en personas mayores, principalmente debido a cambios en el cartílago relacionados con la edad, lo que lo hace más susceptible a la deposición de cristales.
  • Factores genéticos: la predisposición genética puede aumentar la susceptibilidad, y ciertas mutaciones genéticas promueven la formación de cristales.
  • Osteoartritis: la osteoartritis es una afección coexistente común que proporciona un entorno propicio para la deposición de cristales en la articulación de la rodilla.
  • Traumatismo articular: lesiones o traumatismos previos en la rodilla pueden provocar condrocalcinosis en la rodilla, especialmente en el cartílago dañado.
  • Trastornos metabólicos: afecciones como el hiperparatiroidismo, la hipomagnesemia y la hemocromatosis pueden alterar el metabolismo del calcio y el fosfato, fomentando la formación de cristales en la articulación de la rodilla.
  • Medicamentos: algunos medicamentos, como los diuréticos, pueden influir en los niveles de calcio y fosfato, aumentando potencialmente el riesgo de formación de cristales en la rodilla.

Síntomas:

  • Dolor de rodilla: la condrocalcinosis de rodilla generalmente se presenta con dolor de rodilla, que puede variar desde un dolor agudo y severo que se asemeja a un ataque de pseudogota hasta un malestar crónico de bajo grado.
  • Hinchazón: durante los brotes agudos puede producirse hinchazón de la articulación de la rodilla, enrojecimiento y calor, lo que refleja los síntomas de pseudogota.
  • Movilidad limitada de la rodilla: la presencia de cristales de CPPD puede restringir la movilidad de la rodilla, lo que provoca una reducción del rango de movimiento y rigidez.
  • Deformidades de las articulaciones: en casos avanzados, la condrocalcinosis puede provocar deformidades de las articulaciones de la rodilla, lo que afecta tanto la función como la apariencia.

Tratamiento:

  • Intervenciones no farmacológicas: las estrategias de tratamiento no farmacológico para la condrocalcinosis de rodilla incluyen descanso, protección de las articulaciones, aplicación de hielo y elevación durante los episodios agudos, fisioterapia para mejorar la función de las articulaciones, control del peso para reducir el estrés en la articulación de la rodilla y modificaciones dietéticas como una dieta baja en purinas si también hay gota.
  • Intervenciones farmacológicas: se utilizan medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación de la rodilla. Esto incluye medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como ibuprofeno e indometacina para ataques agudos, colchicina para aliviar el dolor y prevenir futuros brotes y corticosteroides administrados directamente en la articulación de la rodilla para casos que no responden a otros tratamientos. Se pueden considerar medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME), como el metotrexato, para controlar los síntomas crónicos de la rodilla. Medicamentos como la hidroxicloroquina pueden inhibir la formación de cristales de CPPD. Abordar cualquier trastorno metabólico o endocrino subyacente que contribuya a la condrocalcinosis de rodilla es vital para un tratamiento eficaz.