¿Cuáles son las causas más comunes de pérdida recurrente de embarazos debido a enfermedades autoinmunes subyacentes no diagnosticadas?

La pérdida recurrente del embarazo se refiere a la ocurrencia de dos o más abortos espontáneos consecutivos antes de la semana 20 de gestación. Si bien la mayoría de las pérdidas de embarazos se deben a anomalías genéticas en el feto, en algunos casos los factores autoinmunes pueden contribuir a la pérdida recurrente de embarazos.


Factores autoinmunes:

El síndrome antifosfolípido es una afección autoinmune en la que el sistema inmunológico produce por error anticuerpos contra ciertas proteínas en la sangre. Estos anticuerpos pueden interferir con la coagulación de la sangre y provocar abortos espontáneos al afectar el flujo sanguíneo a la placenta.

La enfermedad indiferenciada del tejido conectivo es un grupo de enfermedades autoinmunes heterogéneas caracterizadas por la presencia de al menos un síntoma de enfermedad del tejido conectivo acompañado de una prueba positiva para el anticuerpo antinuclear (ANA) y generalmente otros anticuerpos específicos. Es la enfermedad autoinmune más común en mujeres embarazadas, con una prevalencia de hasta el 2,5%. En mujeres embarazadas con enfermedad indiferenciada del tejido conectivo, puede haber un mayor riesgo de aborto espontáneo y otras complicaciones.

El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune sistémica que puede afectar varios órganos, incluidos los riñones y el sistema cardiovascular, acompañada de una prueba positiva de anticuerpos antinucleares (ANA). En mujeres embarazadas con lupus, puede haber un mayor riesgo de aborto espontáneo y otras complicaciones.

Autoinmunidad tiroidea: afecciones como la tiroiditis de Hashimoto o la enfermedad de Graves, en las que el sistema inmunológico ataca la glándula tiroides, pueden estar asociadas con un mayor riesgo de pérdida recurrente del embarazo.


Diagnóstico:

Pruebas de anticuerpos antifosfolípidos Los análisis de sangre incluyen anticoagulante lúpico, anticuerpos anticardiolipina y anticuerpos anti-beta-2-glicoproteína I.

Las pruebas de lupus y enfermedad indiferenciada del tejido conectivo incluyen análisis de sangre para anticuerpos específicos, como anticuerpos antinucleares (ANA), anti-ADN bicatenario (anti-dsDNA), anticuerpos Anti-Ro, anti-La y anti-RNP, entre otros, dependiendo de síntomas del paciente e historia clínica.

Las pruebas de función tiroidea incluyen los niveles de hormona tiroidea y la presencia de anticuerpos tiroideos.


Tratamiento:

A las personas con síndrome antifosfolípidos se les pueden recetar medicamentos anticoagulantes o antiagregantes para prevenir los coágulos sanguíneos y mejorar los resultados del embarazo.

En casos de afecciones autoinmunes como lupus o enfermedad indiferenciada del tejido conectivo, se pueden considerar medicamentos para suprimir el sistema inmunológico para reducir el riesgo de aborto espontáneo.

Para las personas con autoinmunidad tiroidea y función tiroidea anormal, se puede recomendar la terapia de reemplazo de hormona tiroidea para alcanzar niveles óptimos de tiroides.

Las mujeres con pérdidas gestacionales recurrentes relacionadas con enfermedades autoinmunes a menudo requieren un seguimiento estrecho durante el embarazo, lo que implica controles periódicos y atención especializada.


Pronóstico:

Con un manejo y tratamiento adecuados, muchas mujeres con pérdidas recurrentes de embarazos relacionadas con enfermedades autoinmunes pueden tener embarazos exitosos.

El pronóstico puede variar según la afección autoinmune específica, su gravedad y su respuesta al tratamiento.


Atención multidisciplinaria:

El tratamiento a menudo implica la colaboración entre obstetras, reumatólogos (para enfermedades autoinmunes), hematólogos (para terapia anticoagulante) y endocrinólogos (para trastornos de la tiroides).