¿Cuándo hablamos de rejuvenecimiento facial, hablamos de cirugía?

En parte sí. No se trata de intentar vencer al tiempo, pero sí aliarse con él para conseguir que no sea tan evidente su paso. Es necesario saber diseñar intervenciones que no sean agresivas, que sean discretas y mucho más confortables para los pacientes. Lo más importante es que las expectativas de los pacientes sean realistas. Tanto la cirugía como los complementos médicos no pueden parar el tiempo ni retrocederlo y se deben comprender las ventajas y los inconvenientes. El paciente deberá tener claro qué es lo que se puede conseguir y lo que no.