¿Cómo se puede prevenir?

La vacunación sistemática de nuestra población infantil contra el Hemophilus tipo B y el Meningococo tipo C han hecho prácticamente desaparecer estos dos tipos de meningitis en nuestro entorno, excepto en los individuos no vacunados. La progresiva implantación de la vacuna contra el Neumococo también ha reducido substancialmente las meningitis por esta bacteria

Existe también, desde hace pocos años, una nueva vacuna activa contra el Meningococo tipo B. Dicha vacuna ha demostrado su efectividad y la baja incidencia de efectos secundarios, convirtiéndola en una buena herramienta para la erradicación, en un futuro próximo, de este tipo de meningitis.

Cuando aparece un caso de meningitis bacteriana en un colectivo (Ej.: Escuela), se administra a los contactos y por tanto probables portadores faríngeos, una pauta corta de un antibiótico concreto para evitar la propagación de la enfermedad. Esta profilaxis se llama Quimioprofilaxis y es efectiva cuando los gérmenes causantes son el meningococo y el Hemophilus.