Diagnóstico

¿Cómo se diagnostica?

  • Tacto rectal. Es una exploración simple y sencilla de realizar para la que no se necesita ningún tipo de tecnología específica. Consiste en la introducción de un dedo del explorador, protegido por un guante y lubricado, a través del ano; permitiendo al especialista palpar la superficie de la próstata situada en la parte anterior del recto. Se lleva a cabo en la misma consulta del médico.
  • Antígeno prostático específico (PSA). La determinación del PSA es la prueba diagnóstica objetiva de mayor ayuda para establecer la sospecha de cáncer de próstata, siendo la que posee el mayor valor predictivo de la enfermedad por sí misma. Actualmente, con una pequeña muestra de sangre el analista va a poder determinar los niveles de PSA mediante un sencillo test de laboratorio. Es la mejor prueba para realizar un diagnóstico temprano.
  • Ecografía transrectal. Es una prueba que permite visualizar la próstata y las vesículas seminales mediante el empleo de sonidos de alta frecuencia (ultrasonidos). Habitualmente la realiza el radiólogo o el urólogo.
  • Biopsia de próstata. Constituye la prueba determinante en el diagnóstico del cáncer de próstata. Consiste en la obtención de muestras de tejido prostático con la ayuda de un ecógrafo transrectal. A la sonda de ecografía se le incorpora un dispositivo a través del cual se introduce una aguja larga y fina con la que vamos a realizar la punción y biopsia. Las muestras de la próstata serán enviadas al anatomopatólogo (especialista que analiza y estudia los tejidos), quien tras analizarlas con el microscopio, emite el diagnóstico, confirmando si están o no afectadas por cáncer.