Malformaciones uterinas

¿Cómo se producen las malformaciones uterinas?

Durante el desarrollo fetal el útero está formado inicialmente por dos pequeños tubos. A lo largo de la vida fetal, ambos tubos se unen formando un órgano más amplio y vacío: el útero. A veces, sin embargo, ambos tubos no se reúnen en el centro de la pelvis según lo descrito y es cuando aparecen las malformaciones uterinas.

¿Cuáles son las malformaciones uterinas más frecuentes?

Las más frecuentes son: útero doble, con vagina única o con doble vagina; útero bicorne, con o sin uno de los cuernos de aspecto rudimentario; útero unicorne.

Síntomas

Algunas mujeres, incluso habiendo sido madres, no llegarán nunca a saber que tienen una malformación uterina.

Otras pueden descubrirlo al presentar alguno de los síntomas siguientes:

  • Una masa en la pelvis
  • Un dolor atípico antes o durante la menstruación
  • Dolor en las relaciones sexuales
  • Pérdidas de sangre irregulares a través de la vagina
  • Abortos, partos prematuros o bebés que el día del parto vienen al mundo con una presentación anómala

Diagnóstico

Ante la sospecha de una malformación uterina tenemos a nuestro alcance los siguientes medios diagnósticos:

  • Ecografía. Por vía abdominal o vaginal, mediante ultrasonidos podemos descubrir los contornos y el interior del útero
  • Histerosonografía. Es un complemento de la exploración anterior gracias a la introducción de suero salino dentro de la cavidad uterina
  • Histerosalpingografía. En lugar de suero salino introducimos un contraste yodado dentro de la cavidad uterina y las imágenes tomadas con rayos X permiten descubrir el interior de dicha cavidad
  • Histeroscopia. Es la visualización directa del útero por dentro mediante una fina sonda conectada a una cámara de televisión
  • Resonancia nuclear magnética. Nos muestra imágenes de los órganos pélvicos en todo tipo de secciones
  • Laparoscopia. Permite ver los órganos pélvicos directamente a través de una cámara de televisión introducida por el ombligo.

Tratamiento

Una malformación uterina que no da ningún tipo de síntoma pocas veces requiere tratamiento.

Existen posibilidades de tratamiento quirúrgico (eliminar un tabique vaginal o un tabique intrauterino, reunir las dos cavidades uterinas en una sola, etc.) mediante cirugía endoscópica o cirugía abierta abdominal.

Si usted tiene un útero doble u otra malformación uterina y está embarazada, consulte con su médico a fin de prevenir los abortos, los partos pretérmino y preparar el mejor camino por donde nacerá su bebé.