Cálculos renales

Litiasis renal

Los cálculos renales son una dolencia de carácter crónico, caracterizada por la aparición de "trozos de materiales sólidos" en el aparato urinario, conocidos como "piedras en el riñón", es decir, estructuras minerales formadas por sustancias que se encuentran en la orina.

¿A qué se debe la formación de cálculos renales?

La formación de cálculos renales puede deberse a diferentes causas, entre ellas infecciones, alteraciones genéticas, estrés, alteraciones anatómicas en el riñón o a factores relacionados directamente con la alimentación. La orina contiene calcio o fósforo, que pueden solidificarse y formar piedras en tres casos:

  • si aumenta mucho su concentración
  • cuando disminuye el líquido que las diluye
  • cuando disminuye la concentración de sustancias que impiden que se solidifiquen

Es por ello que se debería beber la cantidad de agua necesaria y evitar una dieta rica en sal.

¿Hay diferentes tipos de cálculos?

Se pueden distinguir siete tipos de cálculos diferentes según la sustancia que los forme, los de origen infeccioso o los que aparecen como efecto secundario de ciertos medicamentos.

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?

El síntoma más frecuente es la presencia de dolor agudo, producido cuando la piedra se desprende del riñón y baja por el uréter, lo que habitualmente se conoce como cólico nefrítico. Puede llegar a ser un dolor muy agresivo e ir acompañado de vómitos y náuseas. También puede observarse infección y/o sangre en la orina.

¿Cuáles son las consecuencias de un cólico nefrítico?

La piedra, al bajar por el uréter, puede producir una obstrucción en el tránsito de la orina, impidiendo su expulsión. Esto produce alteraciones tanto en el funcionamiento del riñón como en su anatomía, hecho que podría llegar a perjudicar de manera irreversible el órgano.

¿Qué tratamientos se emplean actualmente?

En algunos casos la piedra se expulsa de forma natural, aunque en la mayoría de casos se emplean fármacos antiinflamatorios y analgésicos. En los casos complicados (piedras de gran tamaño) en los que la piedra no se elimina, se puede utilizar para la expulsión ondas de choque que la rompen y fragmentan y, en casos excepcionales, puede realizarse cirugía endoscópica o abierta.

¿Qué medidas de prevención existen?

Resulta necesario llevar una dieta baja en sal, así como beber agua suficiente, unos dos litros diarios. Estas son las dos mejores medidas de prevención que existen. Asimismo, es aconsejable llevar una vida alejada del estrés, evitar el tabaco y el alcohol y descansar bien, ya que estos factores predisponen a la formación de piedras en el riñón.

En ciertos casos, también funciona evitar alimentos ricos en oxalatos (espinacas, remolacha, etc.) y/o calcio, o las dietas pobres en proteínas animales.

¿Qué cuidados deben tener en cuenta los pacientes que ya hayan padecido esta dolencia?

En estos casos es aconsejable analizar las piedras expulsadas y/o realizar un estudio metabólico que ayudará a aportar la información precisa para un mejor abordaje del paciente.