¿Qué síntomas provocan?

Las hemorroides externas no suelen provocar síntomas a menos que se forme un coágulo en su interior (trombosis), apareciendo entonces un dolor anal agudo asociado a un bulto palpable alrededor del ano. A veces, un colgajo cutáneo (tejido residual que puede quedar tras la resolución de la trombosis) dificulta la higiene, con la consiguiente irritación y escozor asociado. Otras veces, pueden sangrar como consecuencia mecánica del roce.

Las hemorroides internas pueden producir un sangrado rojo brillante al final de la deposición o al limpiarse, picor en el ano, sensación de peso anal o molestias derivadas del prolapso hemorroidal (protrusión de la hemorroide a través del ano). La trombosis de la hemorroide interna es mucho menos frecuente y provoca un intenso dolor anal.