Tratamientos Ópticos

Es importante aclarar que los tratamientos con lentes, lentes de contacto blandas estándar (sin un diseño especifico) o hipocorrección (corregir la miopía un poco menos) son los tratamientos menos efectivos.


Gafas:

En los últimos años se han testado diferentes diseños para lentes de gafas. La evaluación de diferentes lentes de desenfoque periférico ha dado resultados inconsistentes en cuanto al control de miopía, aunque los resultados de las lentes DIMS han sido prometedores. Este diseño de lente para el control de la miopía con "desenfoque competitivo" —denominada de desenfoque incorporado de segmentos múltiples (DIMS)— tiene una zona óptica central para corregir el error de refracción y múltiples segmentos de desenfoque miope constante que rodean la zona central. Esto permite que la lente proporcione una visión clara y un desenfoque de la miopía simultáneamente de lejos, intermedio o cerca.

Recientemente se ha comprobado su efecto y los resultados mostraron un 52% menos de progresión de la miopía y un 62% menos de alargamiento axial en comparación con las lentes monofocales. En cambio, las gafas bifocales o las lentes de adición progresivas tuvieron escaso efecto en el retraso de la progresión de la miopía. El control de miopía a través de lentes oftálmicas implica el uso constante de gafas, factor que afecta el desarrollo personal y de actividades físicas en niños.


Lente de contacto:

ORTO-K

El tratamiento ortoqueratológico u orto-k es, dentro de los tratamientos ópticos, el de mayor efectividad, proporcionando desde el primer momento visión nítida sin ningún tipo de ayuda óptica. Este tratamiento consta de unas lentes de contacto con una geometría especialmente diseñada para provocar un moldeo del epitelio corneal. Se utilizan exclusivamente durante las horas de sueño (usualmente por la noche) y una vez extraídas a la mañana siguiente, permiten ver bien durante todo el día sin necesidad de usar gafas. Este tratamiento se considera reversible y apto para los más jóvenes.

Induciendo una modificación extremadamente pequeña (la mitad del grosor de un cabello humano) se obtiene un cambio suficiente para corregir la visión. Este tipo de lentes de contacto se fabrica en material hiperpermeable al oxígeno que permite el uso por la noche sin aumentar el riesgo de queratitis microbiana asociada con otras modalidades de uso nocturno.

Así, las evidencias sugieren que el uso nocturno de lentillas de orto-k es una excelente opción para el control de la miopía. Varios estudios han demostrado la eficacia en la reducción de la progresión de la miopía con orto-k. Estas ralentizan el aumento de la longitud axial o tamaño del ojo, es decir, reducen el alargamiento del globo ocular en un 50%.

Otros estudios apuntan a que la combinación de ortoqueratología con atropina mejora el control de la progresión de la miopía por el efecto sinérgico en comparación con el tratamiento de ortoqueratología solo.


LENTES DE CONTACTO BLANDAS

Lentes de contacto desechables con geometrías específicas que ralentizan la miopía, sin embargo, el efecto del tratamiento está limitado a las horas de uso.

Los diseños de lentes de contacto para el control de miopía suelen incluir un centro de enfoque de lejos y anillos periféricos con adición de cerca, creando un desenfoque miope periférico: en la región periférica de la lente hay una potencia relativamente más positiva, incorporando un aumento gradual hacia la periferia (diseño progresivo) o presentándose en zonas diferenciadas (diseño de anillos concéntricos).

Se ha demostrado que las lentes multifocales blandas o con un diseño concéntrico de enfoque doble ralentizan considerablemente la progresión de la miopía.

Amiopik es el resultado de nuestros esfuerzos de investigación que han llevado a diseñar, patentar y validar esta lente de contacto de gradiente de potencia, disponible tanto en material hidrofílico (lentilla blanda) como en gas permeable (rígida). Es un diseño único e innovador, con una zona óptica progresiva continua, diseñada para obtener un cambio de refracción periférica gradual. Después de 2 años de estudio, ha demostrado una ralentización en el aumento del error refractivo de 43% en comparación con un grupo de niños usuarios de gafas.