Tratamiento de la Fatiga

La Fatiga

La fatiga, también llamada astenia y en lenguaje coloquial cansancio, corresponde a una sensación subjetiva de agotamiento que aparece tras actividad física, mental o bien de forma espontánea.


¿Qué es la fatiga?

La fatiga, también llamada astenia y en lenguaje coloquial cansancio, corresponde a una sensación subjetiva de agotamiento que aparece tras actividad física, mental o bien de forma espontánea. Es una de los síntomas más frecuentes que aqueja la población general que acude a una consulta médica y supone una carga asistencial considerable tanto en atención primaria como en sanidad especializada porque la mayor parte del colectivo de pacientes que presenta fatiga acaba visitando múltiples especialistas sin llegar a un diagnóstico exacto y un tratamiento resolutivo o al menos paliativo en parte. Hoy en día existe un verdadero vacío a nivel asistencial en cuanto se refiere a equipos multidisciplinares dedicados a la fatiga en nuestro país a pesar de la importancia de este motivo de consulta como problema de salud. Es importante distinguir dos tipos de fatiga: por un lado si la fatiga es contínua o si por otro lado tiene oscilaciones a lo largo del día (una fatiga constante y sin oscilaciones horarias) o bien aquella en la que la paciente se queda sin baterías " los llamados bajones de energía". Las causas son múltiples y van desde un exceso de trabajo físico o intelectual, la falta de sueño, los desequilibrios endocrinológicos, la anemia, las enfermedades cardiovasculares, los efectos secundarios de ciertos medicamentos, el consumo de alcohol y drogas, los procesos oncológicos, los trastornos afectivos como la depresión, la ansiedad; el estrés, el dolor crónico,… por citar los más frecuentes.

En instituteMYM te recordamos que hoy en día es posible vivir sin fatiga.


¿Cómo diagnosticamos la fatiga?

El diagnóstico empieza siempre por una historia clínica exhaustiva y una exploración física detallada que realiza un especialista en medicina interna. Estas dos herramientas nos permiten orientar la fatiga (realizar un diagnóstico de presunción) y solicitar las pruebas complementarias adicionales. Los pilares básicos a clarificar en la primera entrevista clínica constituyen las directrices para llevar a cabo un completo diagnóstico diferencial. Dentro de los principales factores causantes encontramos:

  1. Hábitos de vida: es muy útil recabar en la calidad y horas de sueño del paciente con fatiga. Se trata de un sueño reparador?…o por el contrario el paciente presenta una hipersomnolencia diurna
  2. Factores temporales: cuando es crónica es importante preguntar si va asociada a dolores musculares; y si la presencia de debilidad acompaña a la fatiga obliga a evaluar un grupo amplio de enfermedades reumáticas.
  3. Factores constitucionales: cuando se asocia a pérdida involuntaria de peso, pérdida de masa muscular, decaimiento, fiebre, escalofríos, sudores nocturnos, falta de apetito, la posibilidad que se trate de un proceso orgánico más importante (ej. cáncer, infección) debe de tenerse en cuenta.
  4. Factores infecciosos: destacan los virus como los de hepatitis B y C, Epstein-Barr, Citomegalovirus y Parvovirus B19 que suelen ser causantes de cuadros crónicos.
  5. Factores internos: la afectación de órganos nobles como el corazón (insuficiencia cardíaca), los pulmones (insuficiencia respiratoria en estadíos iniciales, asma,), hígado (hepatopatías, hígado graso), el riñón (insuficiencia renal en etapas iniciales) y los síndromes anémicos (las anemias y sus factores precipitantes).
  6. Factores hormonales y endocrinos: la diabetes, los déficits de vitamina D, el hipotiroidismo, los casos de insuficiencia suprarrenal (enfermedad de Addison) y la falta de hormonas masculinas en el varón (hipogonadismo) deben ser evaluadas.
  7. Las etapas iniciales de un embarazo desconocido pueden cursar también con fatiga y ser motivos de consulta.

Por todo ello suelen ponerse en marcha una serie de pruebas complementarias. Dependiendo de la historia clínica y la exploración física de la paciente suelen solicitarse las siguientes pruebas, no de forma generalizada sino individualizada en base a la orientación diagnóstica inicial: Radiografía de Tórax, Electrocardiograma y Analítica de sangre y orina completas.

En instituteMYM somos especialistas en el diagnóstico y tratamiento de la fatiga


¿Cómo tratamos la fatiga?

El tratamiento se elabora de forma individualizada en base a los hallazgos de la historia clínica, la exploración física y los resultados de las pruebas complementarias. Dicho tratamiento va desde la corrección o regulación de un desorden endocrino (diabetes, hipotiroidismo, insuficiencia suprarrenal, falta de hormonas masculinas), a la suplementación de los déficits vitamínicos, al tratamiento específico de una enfermedad reumatológica o al abordaje de un síndrome depresivo. Para efectuar un tratamiento preciso de la fatiga es imperativo adentrarse y comprender el contexto bio-psico-social del paciente para elaborar un plan terapéutico individualizado. Dicho plan terapéutico es mucho más eficiente si es elaborado por un equipo multidisciplinar (varios especialistas que aborden otros factores que frecuentemente acompañan la fatiga como son el estrés y el dolor). El seguimiento y control posterior es fundamental que sea de carácter regular y debe realizarse por parte de todo el equipo multidisciplinar para evitar nuevas crisis de fatiga. Paralelamente podemos ayudarnos de un gran número de terapéuticas personalizadas, como la fisioterapia, la nutrición, la psicología y la psicofarmacológica así como de la Acupuntura como técnica de neuromodulación con el objetivo final de ayudar a la paciente a "recargar las baterías".

En instituteMYM podemos mejorar tu fatiga.