Esquizofrenia y trastorno bipolar

Trastorno Psicótico y Trastorno bipolar

Trastorno Psicótico:

La característica que diferencia este trastorno son los delirios, ideas fijas que no son susceptibles de cambio a la luz de las pruebas en su contra.
Las alucinaciones son percepciones que tienen lugar sin la presencia de un estímulo externo y no están sujetas al control voluntario.
Pensamientos (discurso) desorganizado (incoherencia o "ensalada de palabras").
Comportamiento motor anómalo, puede manifestarse de diversas maneras, agitación impredecible o disminución marcada de la reactividad al entorno.
Síntomas negativos muy asociados a la esquizofrenia, expresión motora disminuida y abulia que es una reducción de las actividades realizadas por iniciativa propia.
Trastorno Bipolar:
También coincide anteriormente como psicosis maníaco-depresiva, está caracterizado por la alternancia de fases de euforia con fases depresivas. No confundirlo con variaciones del estado de ánimo, reactivos al entorno que ocurren en nuevos períodos de horas o días y que son debidos a determinados rasgos de personalidad.
En el trastorno bipolar, las fases de euforia o depresión, si no se tratan, pueden durar semanas o meses y no guardan relación con problemas del entorno.
Actualmente el trastorno bipolar se considera como un espectro de diversos trastornos categorizados en tres tipos distintos:
1.- Trastorno Bipolar I: Ni la psicosis ni el episodio depresivo mayor son requisitos
2.- Trastorno Bipolar II: Requiere la presencia a lo largo de la vida de, al menos, un episodio de depresión mayor y un episodio hipomaníaco. Generalmente estos pacientes pasan gran parte de su vida en un estado depresivo y la inestabilidad del humor que experimentan se acompaña, normalmente, de un deterioro importante del funcionamiento laboral y social.
3.- Ciclotímico: Adultos con períodos de al menos dos años, tanto hipomaníacos como depresivos, sin llegar a cumplir criterios para dichos trastornos.