¿Qué es y cómo se trata la trocanteritis?

Etiología

La trocanteritis, también conocida como bursitis trocantérea, es una inflamación de la bursa (una bolsa llena de líquido que ayuda a amortiguar la fricción entre los huesos y los tejidos blandos) en la parte externa del muslo, cerca de la articulación de la cadera. La etiología o causa de la trocanteritis puede ser variada y no siempre se conoce con certeza, pero algunas de las posibles causas son:

  • Sobrecarga repetitiva: el uso excesivo o repetitivo de los músculos del muslo y la cadera, como en deportes de alto impacto o actividades laborales que involucren movimientos repetitivos, pueden provocar irritación e inflamación de la bursa.
  • Lesiones traumáticas: un golpe directo en la cadera o una caída pueden dañar la bursa y causar inflamación.
  • Alteraciones biomecánicas: las diferencias en la longitud de las piernas, el pie plano o la pronación excesiva del pie pueden alterar la biomecánica de la cadera y aumentar la presión en la bursa.
  • Enfermedades sistémicas: algunas enfermedades sistémicas como la artritis reumatoide o la gota pueden causar inflamación en las bursas, incluyendo la bursa trocantérea.

Otras causas menos comunes incluyen infecciones, tumores y enfermedades autoinmunitarias.


Diagnóstico y tratamiento de la trocanteritis

La trocanteritis es una inflamación de los tendones y los músculos que cubren el trocánter mayor del fémur, el hueso que sobresale en la parte superior del muslo. El dolor asociado con la trocanteritis se siente en el costado de la cadera y puede irradiarse hacia la parte superior del muslo.

El diagnóstico de la trocanteritis se realiza mediante una combinación de la historia clínica, el examen físico y, a veces, una imagen, como una radiografía o una resonancia magnética. Es importante descartar otras causas de dolor en la cadera, como la artritis de cadera, antes de hacer un diagnóstico de trocanteritis.

El tratamiento de la trocanteritis se enfoca en reducir la inflamación y el dolor. En general, se recomienda un tratamiento conservador que incluye reposo, hielo, analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), fisioterapia y ejercicios de estiramiento y fortalecimiento.

En casos más severos, puede ser necesaria una inyección de corticosteroides en el área inflamada para reducir la inflamación y el dolor. En raras ocasiones, la cirugía puede ser necesaria si el tratamiento conservador no es efectivo.

Es importante buscar tratamiento para la trocanteritis lo antes posible para evitar que la condición empeore y se convierta en una afección crónica y debilitante.