Anorgasmia

La anorgasmia es la ausencia o el retraso excesivo del orgasmo, de forma persistente o recurrente, tras una fase de excitación considerada normal. La mujer no experimenta la descarga orgásmica y permanece en un estado de excitación más o menos elevado, a pesar de que la estimulación sea suficiente y adecuada. Algunas mujeres llegan al orgasmo mediante la estimulación del clítoris, pero son incapaces de alcanzar el orgasmo durante el coito, si falta la estimulación clitorídea manual. Esta respuesta sexual constituye una variante normal y no justifica el diagnóstico de anorgasmia.

¿Cuáles son las causas?

En la anorgasmia primaria (la que se produce desde el inicio de la vida sexual) es muy infrecuente hallar causas orgánicas. Con frecuencia un umbral orgásmico excesivamente elevado se halla en la base de la anorgasmia, aunque actualmente este parámetro no pueda objetivarse mediante una prueba diagnóstica. En muchas ocasiones se hallan causas de índole psicológica: una estimulación insuficiente, un exceso de autovigilancia durante la estimulación o una dificultad para abandonarse a la experiencia placentera y tolerar la falta de control que implica la respuesta orgásmica.

En la anorgasmia secundaria (la que se produce tras un tiempo de correcto funcionamiento sexual) es más fácil hallar causas de tipo orgánico: enfermedades neurológicas, hormonales, toma de determinados fármacos o secuelas quirúrgicas.

¿Cuántas personas sufren anorgasmia?

Entre un 20-25% de mujeres son incapaces de alcanzar el orgasmo, por lo que ésta es la segunda disfunción sexual más frecuente, por detrás de los problemas de deseo.

El porcentaje es mucho mayor si consideramos a las mujeres que no alcanzan el orgasmo durante el coito sin estimulación del clítoris, aunque, como hemos comentado anteriormente, esta respuesta se considera normal.

¿Cómo se diagnostica la anorgasmia?

La anorgasmia se diagnostica mediante una detallada historia clínica, que incluya la historia sexual y de pareja, así como un examen psicológico. Es importante que la exploración ginecológica descarte alteraciones orgánicas. Si se precisa, podemos solicitar una analítica hormonal o recurrir a técnicas de biofeedback para descartar alteraciones del tono muscular.

¿Cuáles son los tratamientos para la anorgasmia?

En el caso de la anorgasmia primaria, en la que la mujer nunca ha experimentado el orgasmo, el tratamiento va a dirigirse al aprendizaje de técnicas que faciliten la respuesta orgásmica: autoestimulación, incremento de la excitación mediante pensamientos y fantasías sexuales y reestructuración de las actitudes negativas hacia el sexo.

En la anorgasmia secundaria deben corregirse las posibles causas orgánicas subyacentes y, si se precisa, recurrir a tratamientos farmacológicos de tipo hormonal.

En ambos casos puede ser útil el fortalecimiento de la musculatura pélvica.