Timidez y aislamiento social

La persona tímida vive con mucha incomodidad la mayoría de las situaciones sociales, sobre todo si son nuevas y grupales. Se siente más a gusto en relaciones a dos que en grupo y suele ser insegura, con una autoestima baja y una valoración negativa de sí misma. Vive con un gran pesimismo y una excesiva preocupación por todo. Al mismo tiempo son personas muy autocríticas, exigentes, perfeccionistas y con mucho miedo al ridículo, lo que les hace estar excesivamente pendientes de sí mismos, de sus reacciones físicas y emocionales ante la situación en lugar de disfrutar de la situación en sí.

Todo ello acaba provocando miedo a las situaciones sociales y hace que las evitemos, por lo que cada vez estamos más aislados en un momento de la vida en donde el grupo, los amigos, son fundamentales para nuestro desarrollo.

Cuando la timidez no nos permite relacionarnos de forma fluida con los demás debemos buscar ayudar para frenarla.


Tratamiento
A través de la psicoterapia se intenta descubrir qué está motivando esa timidez y se ayuda a encontrar herramientas para disminuir la inseguridad, la auto exigencia y el perfeccionismo, así se mejora la autoestima, se reduce el estrés y se consiguen relaciones fluidas, plenas y gratificantes con los demás.