Tratamiento

¿Cuál es el tratamiento?

En enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa "no hay dos pacientes iguales", de forma que su tratamiento ha de ser "un traje a medida", teniendo en cuenta enfermedad, extensión y grado de actividad inflamatoria. La mesalazina, esteroides (prednisona, budesonida, beclometasona), inmunosupresores (azatioprina, metotrexato, ciclosporina) y fármacos anti-TNF-ɑ (infliximab, adalimumab) son los fármacos más comúnmente utilizados.

¿Tiene efectos secundarios?

No existe ningún tratamiento exento de riesgos. La mesalazina puede producir hipersensibilidad, cefalea o diarrea. Los efectos secundarios de los esteroides dependen de la dosis y tiempo de administración e incluyen, entre otros muchos, acné, facies de luna llena, osteoporosis o hiperglucemia. Algunos inmunosupresores o fármacos anti-TNF-ɑ pueden incrementar el riesgo de infecciones y linfomas, pero este riesgo es tan pequeño (y el beneficio del tratamiento tan importante) que justifica su administración.

¿Cuáles son los resultados?

En la mayoría de los pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa se obtiene un buen control con los fármacos mencionados, si bien un porcentaje considerable de pacientes todavía precisa cirugía. Para mejorar los resultados es fundamental que el paciente sea tratado por un equipo multidisciplinar, que le procure un tratamiento individualizado y al cual tenga un acceso inmediato, siempre que lo precise.