La articulación de la rodilla compromete los extremos inferior del fémur y superior de la tibia. Además se encuentran implicadas las estructuras ligamento-meniscales de esta región lo que hace de su tratamientouno de los más complejos del esqueleto. Las lesiones óseas a este nivel son producidas por traumatismos de alta energía, desde accidentes de tráfico y caídas desde gran altura hasta deportes como fútbol, rugby, artes marciales, deportes de motor, esquí, etc. El enorme abanico de lesiones a este nivel requiere de un estudio detallado antes de tomar decisiones de tratamiento. Los últimos avances en técnica artroscópica han permitido la realización del tratamiento a través de heridas de mínimo tamaño por las que se introduce una cámara óptica permitiendo la reparación de la lesión bajo visión directa en una pantalla.