

La nefrectomía radical laparoscópica es la cirugía laparoscópica que permite la extirpación de un riñón enfermo.
Mediante la técnica laparoscópica se liga la arteria renal con diversos clips y la vena renal bien con clips o con una grapadora interna. En la cirugía convencional se realiza una herida en la zona lumbar siguiendo la línea de la última costilla para poder acceder y extraer el riñón. Esta herida es muy dolorosa y de larga convalecencia. En el caso de la técnica laparoscópica, la herida para extraer el riñón es mucho más pequeña y se puede desplazar a una zona menos dolorosa y de mejor recuperación. El sangrado quirúrgico acostumbra a ser mínimo.
No todos los tumores renales se pueden intervenir mediante un abordaje laparoscópico. Los tumores de gran tamaño, con afectación de órganos vecinos o los que afectan a los grandes vasos (vena renal o cava) precisan de tratamiento por cirugía convencional (por vía abierta).