¿Cómo se tratan?

Debe instaurarse un tratamiento dietético consistente en ingerir una cantidad mínima de fibra (verdura, fruta, cereales o suplementos de fibra como el Plantago ovata si el consumo de fibra en la dieta es insuficiente) y líquidos en cantidad suficiente (al menos litro y medio de agua al día). Los baños de asiento con agua templada-fría (2-3 veces / día) alivian la sensación de escozor e inflamación local. Se debe procurar una higiene adecuada, así como evitar la ropa interior ajustada y el uso de papel higiénico (utilizar toallitas para hemorroides o lavado con agua y posterior secado de la zona para evitar la maceración).

El tratamiento tópico con los diferentes preparados comerciales disminuye los síntomas en los casos de reagudización pero no cura la enfermedad hemorroidal. Las pomadas con corticoides deben utilizarse durante un máximo de 7-10 días ya que su uso continuado puede provocar irritación y atrofia anal, induciendo picor y lesiones por rascado secundarias. Existen pomadas sin corticoides (que incluyen anestésicos tópicos, vasoconstrictores o antiespasmódicos) que pueden usarse con más asiduidad. Las sustancias venotónicas también pueden contribuir a mejorar los síntomas.