• Rinoplastia. Aconsejable para corregir una nariz grande, corregir la punta nasal o mejorar el ángulo entre la nariz y el labio superior. La rinoplastia también puede corregir defectos congénitos como las narices cortas, fisuradas y problemas asociados o derivados de dificultades respiratorias.
• Blefaroplastia (párpados). Elimina el exceso de piel y grasa tanto en los párpados superiores como en los inferiores. No corrige las llamadas "patas de gallo". Puede asociarse a cantoplastias para modificar la forma del ojo o prevenir su deformación.
• Lifting temporal (cejas). Corregir los cambios ocasionados por el paso del tiempo incluidas las líneas de la frente, cejas caídas y arrugas del entrecejo.

Estas características faciales dan a la persona una apariencia cansada y envejecida.

• Lifting cara y cuello. Esta intervención actúa sobre la relajación de los tejidos blandos de la cara y el cuello. La recolocación de los tejidos incluye los más superficiales como la piel y la grasa así como los músculos, dotando al resultado de naturalidad y duración.
• Otoplastia (orejas separadas). Sitúa Las orejas prominentes o desproporcionadamente grandes más cerca de la cabeza, remodelando el cartílago y reconstruyendo los pliegues de una oreja normal. La cirugía plástica ayuda también a niños que, debido a un problema congénito, necesitan una nueva oreja o ayuda a desarrollarla.
• Hipogenie (aumento mentón). El perfil de este procedimiento se desarrolla en dos direcciones: mediante un implante situado en el mentón o remodelando quirúrgicamente el hueso del mentón. El resultado es un mentón más firme y marcado.
• Dermoabrasión. Es un procedimiento de lijado usado para disimular arrugas, acné o cicatrices. La irregularidades se suavizan, resultando estas zonas más armónicas con el resto de la cara.
• Implantes faciales (aumento de pómulos). Define mejor la línea de los pómulos , potenciando el tercio medio de la cara. Supone colocar quirúrgicamente un implante en la zona del hueso malar (pómulo).