La otoplastia es la técnica utilizada para remodelar el cartílago de la oreja (hélix, antehélix y concha) y corregir las alteraciones conocidas como orejas en asa o de soplillo y las orejas en forma de taza. Esta técnica puede realizarse en pacientes mayores de cinco años que no presenten contraindicaciones quirúrgicas. A través de este procedimiento los pacientes pueden corregir esta deformidad estética y conseguir el aspecto deseado.

¿Cómo se realiza la técnica?

Esta intervención se realiza con anestesia local, y en los casos que lo precisan con sedación. Tiene una duración aproximada de una hora- hora y media y se realiza de forma ambulatoria sin necesidad de ingreso, excepto en el caso de los niños que hayan recibido sedación.

Hay dos técnicas para realizar la intervención:

• Resección del cartílago, indicado en los casos en que hay una protrusión importante (desplazamiento que sobresale) en el hélix y la concha.
• Debilitamiento y sutura del cartílago, indicada en los casos en que el cartílago es muy grueso y rígido.

Otras alteraciones y deformidades se corrigen mediante técnicas de cirugía reconstructiva distintas.

¿Cuáles son los resultados?

Tras la intervención, el pliegue del hélix y el antehélix no presenta alteraciones y se ha corregido correctamente, y la proyección de las orejas con disminución del ángulo con el cráneo se ha reducido (debe ser aproximadamente de 30 grados).

Gracias a una cuidadosa técnica no quedan cicatrices visibles ya que se realizan detrás de la oreja sin afectar en ningún momento el funcionamiento del oído.

Cuidados postquirúrgicos

Tras la intervención debe realizarse una cura diaria de la herida y llevar una banda elástica para evitar la tensión en la cicatriz.

Es importante controlar el uso de auriculares que ejercen presión y los pendientes que pesan demasiado tras la intervención.