Espondilolisis

Espondilolisis

SPECT-EspondilolisisSPECT-EspondilolisisLa espondilolisis se define como un defecto óseo en la pars interarticular del arco vertebral. Se presenta una debilidad o fractura en uno de los puentes óseos que conecta las articulaciones facetarias. Este defecto o bien puede ser asintomático o asociado con un significativo dolor lumbar. Esta condición está presente en hasta un 6% de la población, sin embargo sólo el 10-15% de las personas desarrollará síntomas. Aunque la etiología de esta lesión todavía no está clara, se ha demostrado que existen factores de riesgo hereditarios y adquiridos, con una mayor prevalencia en hombres y atletas que participan en ciertos deportes de alto riesgo. La espondilolisis es, en efecto, una causa común de dolor lumbar en los atletas preadolescentes y adolescentes y en particular presenta un problema clínico en esta población. Ocurre con mayor frecuencia en las personas que participan en algunas actividades que parecen suponer un estrés inusual en su columna lumbar.

TAC-espondilolisisTAC-espondilolisisGimnastas, practicantes de fútbol americano, levantadores de pesas, luchadores, bailarines y conductores son las personas más comúnmente afectadas. Por ello, en estos casos debe considerarse la posibilidad de una fractura por sobrecarga de la pars interarticular que puede dar lugar a una espondilolisis y/o espondilolistesis.

La gran mayoría de los defectos espondilóticos ocurren en el nivel L5 (85 – 95%), siendo L4 el segundo nivel más comúnmente involucrado (5-15%), mientras que las zonas lumbares superiores rara vez se ven afectadas. Este defecto se ve con relativa frecuencia en los estudios radiográficos con vistas posteroanterior y lateral, aunque las vistas dinámicas y oblicuas parecen determinar la estabilidad vertebral y conducir al diagnóstico.


Espondilolistesis

La espondilolistesis se define como las fracturas bilaterales completas de la porción interarticular resultantes del deslizamiento anterior de la vértebra y se produce en una proporción significativa de individuos con espondilolisis bilateral. Aproximadamente entre el 50% y el 81% de las personas que sufren de espondilolisis se han asociado a espondilolistesis. El deslizamiento es mucho más común en personas con espondilolisis bilateral y aquellos con inestabilidad mecánica. La espondilolistesis está, a menudo, clasificada en el deslizamiento con Grado I: 0-25%, Grado II: 25- 50%, Grado III: 50-75%, Grado IV: 75-100%, y Grado V: mayor que 100%.

Desafortunadamente, se realizan diagnósticos erróneos de espondilólisis. Un factor de complicación en las primeras etapas de la enfermedad que conduce a un diagnóstico erróneo es el hecho de que las radiografías simples, incluso las oblicuas, pueden no ser útiles en la etapa de fractura por sobrecarga. Otras técnicas de imagen, como la gammagrafía ósea, posiblemente, la resonancia magnética o Tomografía computarizada de emisión monofotónica (SPECT) deben ser utilizadas al inicio del proceso de diagnóstico. En el ámbito de la atención primaria, el diagnóstico precoz de elemento de participación posterior relacionado con el dolor lumbar, ya sea en la etapa de la fractura por sobrecarga del pars o por espondilolisis temprana, puede prevenir la progresión de la enfermedad y evitar la necesidad de una intervención quirúrgica.

La espondilolisis se divide en cinco categorías:

  • Displásica: las condiciones implican anomalías congénitas.
  • Ístmica: lesiones en la pars interarticular resultantes de las fracturas por sobrecarga o fracturas agudas
  • Degenerativa: relacionada con la inestabilidad segmentaria y alteraciones de los procesos articulares debido a la degeneración de los discos intervertebrales.
  • Traumática: fracturas agudas en varias áreas del arco neural, distintos de la pars.
  • Patológica: involucra diversas enfermedades óseas, tumores o infecciones y sus complicaciones.

En la mayoría de los casos, la espondilolisis es asintomática y se identifica accidentalmente. De los individuos sintomáticos, la principal queja es el dolor lumbar focal, que se irradia con frecuencia a los glúteos o la extremidad inferior en su zona proximal. La aparición del dolor es agudo o gradual después de una actividad atlética intensa (rotación lumbar o extensión).

Algunos pacientes también pueden explicar una historia reciente o antigua de traumatismo local. El dolor es intenso y restringe las actividades cotidianas.

A todas las personas afectadas se les debería tratar de manera conservadora. Muchas lesiones pars pueden curarse si se gestionan de forma conservadora, en especial aquellas con defectos en fase inicial.

La intervención farmacológica incluye la aplicación de medicamentos para aliviar el dolor. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) no deberían utilizarse, ya que ralentizan el crecimiento de los huesos y la curación.

Una vez que los niveles de dolor se controlan, se puede iniciar tratamiento con ultrasonido pulsado y rehabilitación de musculatura. A través de este proceso se facilita el proceso de curación. Además, el uso de estimuladores óseos eléctricos (internos o de externos) parece promover la curación.

El tratamiento quirúrgico se reserva sólo para los casos sintomáticos cuando ya se realizaron todos los métodos conservadores pero estos no provocaron ninguna mejoría. Aproximadamente, el 15.9% de los casos de espondilolisis sintomática se deben someter a una cirugía. Las principales indicaciones son dolor intratable, deslizamiento progresivo (espondilolistesis), desarrollo de déficits neurológicos e inestabilidad segmentaria de la columna vertebral. Normalmente, los procedimientos quirúrgicos consisten en la realización de una artrodesis lumbar.


Fuentes:

  • Dr. Vicenç Gilete, Neurocirujano & Cirujano Columna.
  • Capitulo 391, páginas 3831-3841. Neurosurgery volumes III. Edited by Robert H. Wilkins and Setti S. Rengachary. McGraw-Hill.
  • Capítulo 3. Handbook of Neurosurgery. Mark S.Greenberg, Seventh Edition. Thieme