Estrés


El estrés

El estrés es el proceso que se pone en marcha cuando existe un desequilibrio entre la demanda ambiental y los recursos de afrontamiento de la persona. Fruto de este desequilibrio la persona experimenta una respuesta psicológica, conductual y fisiológica para adaptarse a la situación o acontecimiento amenazante.


¿Qué es el estrés?

El estrés es el proceso que se pone en marcha cuando existe un desequilibrio entre la demanda ambiental y los recursos de afrontamiento de la persona. Fruto de este desequilibrio la persona experimenta una respuesta psicológica, conductual y fisiológica para adaptarse a la situación o acontecimiento amenazante.

El ser humano utiliza recursos psíquicos constantemente para poder adaptarse y dar respuesta a los cambios que le va ofreciendo el entorno, por lo tanto cierta cantidad de estrés es necesario y positivo para la supervivencia y evolución del sujeto, éste es conocido como euestrés o estrés positivo.

El distrés o estrés negativo (estado subjetivo de malestar) no distingue de edad ni sexo y es el que de manera habitual la gente asocia a la palabra estrés. Dicho de otra manera cuando la gente habla de estrés realmente quiere referirse al distrés.

Éste aparece cuando la vivencia estresante se intensifica o se prolonga en el tiempo y la respuesta psicofisiológica adaptativa fracasa desarrollándose de manera secundaria un conjunto de síntomas que denominamos indicadores de estrés que provocan importantes alteraciones en el ámbito personal, relacional, profesional y de salud.

El distrés nos desequilibra y neutraliza los recursos adaptativos que disponemos. Ya en 1956, Selye señala que la respuesta de estrés consta de tres fases. La primera denominada de Alarma: empieza justo después de haber detectado la amenaza, aquí aparecen los síntomas de activación. En la segunda, que es la de resistencia se empieza el proceso de adaptación del organismo, manteniéndose en cierta medida la fase de activación de la fase anterior.

Si en el tiempo se prolonga la vivencia estresante podemos entrar en la tercera fase o denominada de agotamiento, donde el cuerpo acaba por agotar todos sus recursos y capacidad adaptativa.

En instituteMYM te recordamos que hoy en día es posible vivir sin estrés.


¿Qué causas y cómo diagnosticamos el Estrés?

Muchas son las causas y factores que pueden desarrollar cuadros de estrés patológico. Las más frecuentes atendidas en nuestra consulta las dividiremos en 2 grupos: causas de origen psicológico y otras de origen ambiental, aunque el estrés se desarrolla de la combinación de ambas causas en mayor o menor medida.

Las personas tímidas son más vulnerables y sensibles ante una situación estresante. Las enfermedades que cursan con fatiga y dolor, las alteraciones hormonales, los problemas de pareja, los retos laborales, sufrir una grave enfermedad, cambios de rutina y la feroz competitividad son otras de las causas que atendemos frecuentemente.

En definitiva sabremos que una persona sufre estrés gracias a la aparición de los distintos indicadores de estrés. Éstos los podríamos clasificar en tres grandes grupos:

  1. Neuroendocrinos: ante estímulos que generen alarma o amenaza para el individuo, el organismo reacciona a través de la activación del sistema nervioso simpático preparándolo para la lucha o huida de la amenaza. Dicha reacción es adaptativa y permite que el individuo tenga herramientas para su supervivencia vital. Cuando dicha activación se hace crónica supondrá unas consecuencias tremendamente negativas para la salud de la persona. Destacar que hay sistemas como el inmunológico que debido al estrés pueden verse alterados.
  2. Psicofisiológicos: por ejemplo la taquicardia, hipertensión o bradicardia.
  3. Psicológicos:

– Ansiedad, miedo, ira y depresión: distintos tipos de síntomas en función de la gravedad: leve, moderada, severa y hasta llegar al pánico.

– Alteracions somáticas: la fatiga, el insomnio, el temblor y el dolor en diferentes localizaciones.

– Alteraciones cognitivas: pérdida de memoria, indecisión, olvidos frecuentes, aceleración o bloqueo mental.

– Alteraciones comportamentales: fumar, trastornos de la conducta alimentaria, inquietud psicomotriz, beber y fumar más de lo habitual, risa nerviosa y morderse las uñas entre otros.

Los indicadores emocionales y somáticos están estrechamente interrelacionados y con frecuencia son unos causa de los otros. Por ejemplo en el caso de la ansiedad parece que se relaciona más con un estado de estrés temporal y la depresión con uno de tipo crónico.

En instituteMYM somos especialistas en estrés


¿Cómo tratamos el estrés?

Teniendo en cuenta que la mejor terapia para el estrés es la prevención, en el intituteMYM creemos que para afrontar de manera adecuada el tratamiento del estrés hemos de entender el contexto bio-psico-social del paciente para poder elaborar un plan terapéutico individualizado.

Una historia clínica exhaustiva, pruebas psicométricas y una evaluación psicopatológica a cargo de un especialista en salud mental (psiquiatra/psicólogo) nos permitirán realizar un diagnóstico preciso y proceder a realizar un plan de tratamiento personalizado.

Desde una perspectiva general, siempre tendremos que adoptar un adecuado control de los biorritmos y asegurarnos que el paciente adopta unas medidas higiénico-dietéticas (dormir un mínimo de 7/8 horas diarias, alimentación balanceada y equilibrada, práctica de ejercicio de manera regular y no competitiva) adecuadas para atenuar los efectos negativos del estrés.

A nivel psicoterapéutico realizaremos un abordaje múltiple enfocado en tratar los aspectos corporales mediante la instrucción de técnicas de relajación como por ejemplo la técnica de relajación mioclónica progresiva de Jacobson, que tiene como objetivo contrarrestar las reacciones fisiológicas del estrés. También hacemos hincapié sobre los cambios necesarios en el comportamiento y desde el punto de vista cognitivo trabajamos en tres puntos clave como la sustitución de pensamientos negativos exagerados, realización de taller psicoeducativo para manejar las situaciones de estrés y de este modo ayudar a afrontar de manera más adecuada y con éxito las diferentes situaciones de conflicto futuras generando un status de autoconfianza superior.

Desde el punto de vista estrictamente farmacoterapéutico se utilizarán las herramientas necesarias para aliviar los síntomas físicos como psíquicos que pueden estar vinculados en el estrés. El trastorno depresivo con o sin insomnio y la ansiedad serán los cuadros sindrómicos más frecuentes que subyacen en el estrés.

Dentro de las terapéuticas coadyuvantes nos apoyamos en la nutrición personalizada, las pautas de ejercicio físico y la Acupuntura como técnica de neuromodulación del estrés.

En instituteMYM podemos prevenir tu estrés.