Tratamientos de alcoholización

ALCOHOLIZACIÓN DE NÓDULOS Y GANGLIOS TIROIDALES

Los nódulos pueden contener líquido en su interior, habitualmente, líquido coloidal producido por las propias células tiroideas. Estos nódulos son friables y, a veces, sangran internamente, lo que muchas veces justifica un aumento repentino del volumen de los nódulos. En estos casos no podemos utilizar la ablación con radiofrecuencia y lo que se puede hacer es una punción y aspiración del contenido coloidal o hemático y lo sustituimos por alcohol absoluto. El alcohol desnaturaliza las proteínas y evita que se vuelvan a rellenar el componente fluido del nódulo haciendo posible que, posteriormente, este nódulo pueda ser tratado con radiofrecuencia.

Para el carcinoma papilar de tiroides actualmente disponemos de tratamientos quirúrgicos estándar (tiroidectomía total) y tratamientos con isótopos radioactivos en caso de recidiva. Sin embargo, las cicatrices de una intervención a esta altura dificultan y reducen las reintervenciones, siendo igualmente limitada la cantidad de isótopos radioactivos que se pueden suministrar al paciente. Para estos pacientes, el carcinoma papilar de tiroide no es suceptible de ser tratado con fármacos quimioterápicos, se recomiendan los tratamientos locales, mínimamente invasivos, con alcohol o bien con radiofrecuencia.

REQUISITOS:

  • Pacientes con nódulos benignos (categoría II Bethesda confirmado por punción ecográfica)
  • Paciente sin alteración de coagulación ni tomando medicación antiagregante o anticoagulante.
  • Paciente en ayuno y PCR negativa

PROCEDIMIENTO

  • De forma ambulatoria y mediante anestesia local (paciente puede solicitar Valium sublingual si necesita), el paciente permanecerá tumbado con un elemento elevador de los hombros para lograr un cuello en hiperextensión.
  • A través de vía endovenosa se introduce, de ser necesaria, analgesia
  • El procedimiento tiene una duración inferior a 30 minutos
  • Al final del procedimiento se pone una bolsa de gel frío al paciente y está 2 horas en observación.

Las complicaciones de la alcoholización son poco relevantes, puede haber dolor pero no es habitual, siendo en todo caso las molestias que pueda sentir el paciente una ayuda para mejorar la eficacia del tratamiento. El sangrado es una complicación poco frecuente y poco importante, auto limitada. Excepcionalmente se puede lesionar el nervio recurrente, lo que podría producir una disfonía, normalmente pasajera, con una normalización a las pocas horas o días.

Al cabo de un mes se realiza un control ecográfico valorativo para decidir entre una nueva alcoholización o la ablación con radiofrecuencia de la lesión.